Tokio, 4 Enero 2025.- Las acerías Nippon Steel y US Steel condenan la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de no permitir que la empresa japonesa adquiera a la norteamericana, y consideran que el procedimiento no se ajusta a derecho y busca favorecer sus «intereses políticos», e insinuaron al tiempo que podrían emprender una demanda.
«Estamos consternados por la decisión», explican las dos empresas afectadas en un comunicado conjunto publicado hoy, que consideran que lo determinado por Biden «refleja una clara violación del debido proceso y de la ley que rige el Comité de Inversiones Extranjeras de los Estados Unidos (CFIUS)».
El viernes Biden anunció que bloqueará el acuerdo entre ambas empresas por motivos de seguridad nacional después de que en diciembre el CFIUS dejara en sus manos la decisión final sobre la fusión, una operación que su sucesor, Donald Trump, ya había dicho que no permitiría.
«En lugar de cumplir con la ley, el proceso fue manipulado para promover los intereses políticos del presidente Biden. La declaración y la orden del presidente no presentan ninguna prueba creíble de un problema de seguridad nacional, lo que deja claro que se ha tratado de una decisión política», añade el comunicado
«Tras la decisión del presidente Biden, no nos queda otra opción que tomar todas las medidas adecuadas para proteger nuestros derechos legales», indican ambas empresas, sugiriendo que podrían emprender una demanda contra el Gobierno estadounidense.
Ambas acerías consideran que la negativa «significa negar miles de millones de dólares en inversiones comprometidas para extender la vida útil de las anticuadas instalaciones de US Steel» y que pone en riesgo miles de empleos, por lo que «el presidente Biden ha sacrificado el futuro de los trabajadores del acero estadounidenses en favor de sus intereses políticos».
El texto añade que resulta «profundamente preocupante que el Gobierno de EE.UU. rechace una transacción que favorece la competitividad e intereses nacionales y trate de esta manera a un aliado como Japón» y que la decisión «envía un mensaje escalofriante a toda empresa con sede en un país aliado de EE.UU. que esté considerando realizar inversiones significativas en ese país».
Por su parte, el ministro de Economía, Comercio e Industria nipón, Yoji Muto, consideró en otro comunicado que «resulta incomprensible y lamentable que se haya tomado este tipo de decisión por motivos de seguridad nacional» y consideró que el plan de adquisición era un acuerdo «que beneficiaría a ambos países» dadas las perspectivas de que más empresas japonesas invertirían en EE.UU.
El bloqueo formal de la operación, valorada en unos 14.000 millones de dólares, frustra la fusión de la cuarta mayor acería mundial por volumen de producción, Nippon Steel, con la vigésimocuarta, US Steel, que iba a crear un gigante capaz de competir con otros como ArcelorMittal o los gigantes chinos liderados por Baowu Steel.
EFE.