Tokio, 11 may – El fabricante japonés de vehículos Nissan Motor registró una pérdida neta de 448.700 millones de yenes (3.387 millones de euros) en el ejercicio fiscal 2020, lo que supone un descenso interanual del 33 % y pese al impacto de la pandemia de coronavirus, según anunció hoy.
En el último ejercicio fiscal nipón, comprendido entre abril de 2020 y el pasado mes de marzo, las pérdidas operativas de la compañía ascendieron a 150.700 millones de yenes (1.137 millones de euros), casi cuatro veces más que un año antes, según los resultados presentados hoy.
La facturación por ventas del fabricante nipón cayó un 21,4 % hasta los 7,8 billones de yenes (58.890 millones de euros), según la empresa con sede en Yokohama (al sur de Tokio), que prevé continuar con pérdidas netas en el ejercicio en curso, según sus estimaciones también presentadas hoy.
El pasado 2020 «ha sido un año de grandes cambios provocados por la pandemia», dijo el jefe de operaciones de Nissan, Ashwani Gupta, al presentar los resultados en una rueda de prensa telemática.
El ejecutivo destacó «los resultados alentadores» logrados por el fabricante nipón en el último trimestre del año fiscal, cuando se «incrementaron las ventas de forma significativa» y lo que «posibilita que Nissan regrese al buen camino pese a las dificultades».
Gupta también subrayó «los esfuerzos de reducción de costes y de optimización de operaciones» emprendidos por la empresa, que incluyen «el cierre de dos plantas» y el traslado de la producción de las mismas.
Nissan confirmó el año pasado el cierre de su planta en Barcelona (España), previsto para el próximo diciembre, así como el de otra de sus instalaciones de producción en Indonesia.
El director ejecutivo de la empresa, Makoto Uchida, destacó por su parte que Nissan «ha reducido sus pérdidas por encima de lo previsto gracias a su acelerada transformación».
El CEO señaló que su apuesta para volver a la rentabilidad consiste en «avanzar en la tecnología y reducir los costes al mismo tiempo», y con el objetivo de lograr una cadena de producción y ciclo de vida de sus productos con «cero emisiones» para 2050.
Para el ejercicio en curso, Nissan prevé volver a incurrir en pérdidas netas, aunque estas se reducirían hasta los 60.000 millones de yenes (453 millones de euros) debido a un incremento en sus ventas del 8,6 %, según sus estimaciones.
