Antioquia, Colombia, 19 julio de 2022.- Las pruebas no están en videos, ni en audios, ni los uniformados firman en papel cada que cometen un ilícito.
Lo pueden preguntar a aquellos agentes que han sido condenados gracias a las investigaciones que la misma entidad inicia por corrupción. No es un cuento de hadas, no son simples valoraciones, sentimientos o apreciaciones.
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La realidad, incluso, puede ser peor. Somos los voceros de aquellos que no se atreven a denunciar por temor a represalias. No tenemos que decirlo. Podríamos defendernos diciendo que en el texto: «además de posible complicidad de algunas autoridades» no mencionamos cuál autoridad y tampoco aseguramos nada.
Cómo verá, señor oficial, hablamos de posibilidades. Le recomendamos que el empeño y esfuerzo que dedica a amenazarnos, lo vierta con sus hombres a combatir efectivamente el narcotráfico, la extorsión y la delincuencia. Tenemos cifras, pruebas, testigos y abogados. Feliz tarde.
