Quito, 6 de septiembre de 2024.- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó este viernes al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) investigar una posible ocultación de cifras de homicidios y de violencia del crimen organizado en las anteriores administraciones a la suya que abarca los gobiernos de Rafael Correa (2007-2017), Lenín Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023).
Noboa dispuso esta revisión tras la publicación en medios ecuatorianos de un estudio del investigador de la Universidad de Chicago (Estados Unidos) Arduino Tomasi que apunta a un presunto encubrimiento estadístico de más de 7.700 homicidios durante el mandato presidencial de Correa bajo la figura de muertes indeterminadas.
En concreto, Noboa demandó al INEC que haga una auditoría interna y una verificación del «manejo, procesamiento y obtención de los datos sobre homicidios, muertes violentas de intención no determinada, tasas de tráfico de menores y desaparición de personas, desde el año siguiente a la entrada en vigencia de la Constitución (2014) hasta 2023».
Asimismo, el mandatario también anunció que, ante «la posibilidad de una manipulación sistemática de los datos de homicidios durante gobiernos pasados», su administración solicitará a la Fiscalía «que inicie la investigación que corresponda ante la posibilidad de falsificación de documentos públicos».
También, pedirá al Ministerio Público que abra una investigación formal y exhaustiva sobre la gestión de Pablo Aníbal Izquierdo durante su periodo como asesor de Salud de la Presidencia entre 2011 y 2013, con particular atención a posibles irregularidades en políticas de salud pública y manejo de datos.
«Muchos se preguntarán para qué desenterrar el pasado. La respuesta es una sola: justicia. Esto no es una cuestión política», dijo Noboa, que llamó a esta revisión un «esfuerzo por la verdad, justicia y reparación» para Ecuador.
Ecuador se volvió el primer país de Latinoamérica en homicidios per cápita, con una tasa de 47,2 por cada 100.000 habitantes en 2023, ocho veces mayor respecto a 2016, lo que se atribuye al auge de la violencia de los grupos criminales, principalmente dedicados al narcotráfico, aunque también están incursionando en la minería ilegal.
Desde inicios de año, Noboa elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de «conflicto armado interno», con lo que pasó a catalogar a estas bandas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales, a la vez que decretó un estado de excepción con el que, entre otras acciones, militarizó las cárceles controladas por estas organizaciones.
De acuerdo al Gobierno, las muertes violentas a nivel nacional han descendido un 17 % en 2024 respecto al año anterior, pero los episodios de violencia criminal no han cesado, a la vez que también se siguen reportando secuestros y extorsiones.
Noboa, que asumió la Presidencia de Ecuador en noviembre de 2023 para completar el periodo 2021-2025 tras ganar las elecciones presidenciales extraordinarias del año pasado, buscará su reelección en los comicios de 2025, donde el correísmo vuelve a perfilarse como su principal rival.
La Revolución Ciudadana, la formación política que lidera el expresidente Rafael Correa, acostumbra a recordar las bajas cifras de criminalidad que se registraron durante su administración, unos datos que comenzaron a elevarse drásticamente desde finales de 2020, con el inicio de un enfrentamiento entre bandas criminales ecuatorianas.
Tras la publicación de esa investigación, Correa reaccionó sorprendido en redes sociales al señalar irónicamente que «¡ni Pinochet logró tanto!» y atribuyó este reporte a «la mafia mediática ya en campaña, con la ayuda de ‘académicos’ chimbos (malos)». «Resulta que no vivíamos mejor. Solo ha sido idea… en fin», concluyó.
EFE