Antioquia, Colombia, 19 enero de 2025.- Un joven identificado como José Manuel Urbaneja González, de 22 años, fue asesinado con arma de fuego el viernes 17 de enero, a las 8:40 a. m., en la vereda La Lomita, ubicada en el municipio de Anorí, Nordeste antioqueño. Así lo informó el Centro de Analítica de Seguridad, Convivencia y Derechos Humanos.
La víctima presentaba heridas ocasionadas por disparos en la región occipital y la zona escapular. Las autoridades locales se encuentran investigando los hechos para determinar las causas del crimen y dar con los responsables.
Anorí, al igual que otras localidades del Nordeste antioqueño, enfrenta serios retos en materia de seguridad, marcados por fenómenos de violencia asociados a la presencia de estructuras armadas ilegales.
Homicidios y tensiones sociales: la violencia en el Suroeste antioqueño en cifras
La subregión del Nordeste antioqueño ha experimentado un aumento significativo en los casos de muertes violentas en los últimos años, lo que ha generado una creciente sensación de deterioro del orden público y constantes violaciones a los Derechos Humanos. Aunque este incremento no afecta de manera homogénea a todos los municipios, representa un motivo de urgencia para que las autoridades realicen análisis exhaustivos en materia de prevención y protección. En 2023, se registraron 155 casos de muertes violentas en la región, cifra que ascendió a 196 en 2024, marcando un preocupante incremento del 26.5%.
Sin embargo, el 2025 ha comenzado con una leve reducción en los casos de homicidios. Hasta el 17 de febrero de 2024, se habían reportado siete casos de muertes violentas, mientras que en el mismo periodo de 2025, la cifra ha descendido a uno, representando una disminución del 85.7%. Este descenso también se refleja en municipios específicos como Anorí, donde en 2024 se reportaron dos homicidios hasta la misma fecha, y en 2025 solo se ha registrado un caso, lo que indica una reducción cercana al 50%.
Aunque esta disminución es significativa, especialmente en un contexto de tensiones territoriales que afectan tanto a zonas urbanas como rurales, las autoridades deben continuar con las medidas de seguridad y prevención para evitar un posible repunte en la violencia.
A.U.