Sao Paulo, 7 octubre.– La Policía Federal de Brasil desplegó este miércoles una nueva fase de la operación Lava Jato, que destapó el mayor caso de corrupción de la historia del país, en busca de pruebas del pago de sobornos a empleados de la estatal Petrobras.
Los agentes cumplen cuatro órdenes de allanamiento en domicilios de Río de Janeiro dentro de las investigaciones sobre las supuestas «prácticas criminales» cometidas en la división de Abastecimiento de Petrobras y, en concreto, en la Dirección Ejecutiva de Marketing y Comercialización, según informó la Policía Federal en una nota.
Las autoridades buscan esclarecer la participación de funcionarios y exfuncionarios de Petrobras en una trama corrupta que operaba en el área comercial por medio de la negociación fraudulenta en la compra y venta de combustibles para navíos.
Las investigaciones se iniciaron a finales de 2018, cuando la Lava Jato puso en la mira de la Justicia a ejecutivos vinculados a empresas extranjeras por presuntamente pagar millones en sobornos a trabajadores de Petrobras a cambio de ventajas en los contratos con la petrolera estatal.
Los investigados confesaron entonces los delitos cometidos y firmaron acuerdos de colaboración con el Ministerio Público Federal, en los que aportaron pruebas y explicaron cómo funcionaba la red ilícita.
Según esos testimonios, funcionarios de Petrobras recibían comisiones ilegales a cambio de favorecer a estas compañías en las negociaciones para el suministro de combustibles y el abastecimiento de los navíos de la petrolera en puertos extranjeros.
Esos sobornos eran distribuidos entre los funcionarios de Petrobras con la ayuda de un operador financiero, que ya fue objetivo de la Lava Jato en el pasado, y mediante contratos ficticios.
«Se verificó que los funcionarios de Petrobras objeto de las medidas judiciales cumplidas hoy también repartían los valores de los sobornos con otros agentes públicos de la Dirección Ejecutiva de Marketing y Comercialización ya denunciados e investigados en el ámbito de la Lava Jato», señaló la Policía Federal.
Los allanamientos cumplidos este martes, a partir de los cuales se pudieron encontrar grandes cantidades de dinero en efectivo, buscan desactivar de forma definitiva la trama corrupta y rastrear los recursos ilícitos obtenidos para concluir la investigación.
Los investigados podrían responder ante la Justicia por delitos como corrupción pasiva, organización criminal y lavado de dinero.
En Brasil, la operación Lava Jato investiga desde 2014 los millonarios desvíos de recursos ocurridos en el seno de Petrobras, la mayor empresa del país, en una vasta red corrupta que ha llevado a prisión a numerosos empresarios y políticos.
El caso no se limitó a Brasil y se expandió por una decena de países de Latinoamérica y África, cuyas autoridades aún investigan el pago de sobornos a sus políticos por parte de empresas.
EFE
