Berlín, 25 marzo de 2025.- La Cámara Baja del Parlamento alemán celebró este martes el inicio de la vigesimoprimera legislatura en una sesión en la que se notó el peso del bloque cristianodemócrata de Friedrich Merz, que cuenta con 206 diputados, y la presencia de un grupo parlamentario de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) de tamaño inédito, con 152 escaños.
Merz, su Unión Cristianodemócrata (CDU) y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) lograron en la sesión inaugural de la Cámara Baja tras las elecciones generales del pasado 23 de febrero que su candidata Julia Klöckner se hiciera con la presidencia con una holgada mayoría, con 382 votos a favor, 204 en contra y 31 abstenciones.
En su primera intervención como titular del segundo cargo formalmente más importante del Estado alemán, sólo está por detrás de la Presidencia de la República Federal, Klöckner apeló al trato civilizado entre los diputados, después de que en la pasada legislatura hubiera 133 llamadas al orden en la Cámara Baja, un récord histórico para los parlamentarios germanos.

«No todas las opiniones que no compartimos son extremismo. Tengamos el valor de escucharnos, de aguantar todo un espectro de opiniones en el marco de la Constitución», dijo Klöckner en alusión a la AfD considerada en parte «extremista de derechas» por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, los servicios secretos del Ministerio del Interior.
Una AfD más influyente
En la vigesimoprimera legislatura AfD vuelve a ser la primera fuerza de la oposición, como ya ocurriera en 2017, durante la última ‘gran coalición’ que lideró la canciller Angela Merkel, pero lo hará con 152 escaños, cuando entre ese año y 2021, el partido de ultraderecha contaba 94 diputados.
Respecto a la última legislatura, en la que AfD sumaba 76 escaños, los diputados ultraderechistas han doblado su número en la Cámara Baja.
Como primera fuerza política de la oposición, el Grupo Parlamentario de AfD contará con un derecho exclusivo como dar la réplica en las sesiones de control del Gobierno, y está por ver si, como según manda la tradición, recae sobre uno de sus políticos la presidencia de la influyente Comisión de Finanzas.
«AfD se ha visto fortalecida tras las elecciones, pero no sólo por tener más diputados, va a contar con más presencia en los procesos parlamentarios, como en las comisiones y sus vicepresidencias», dijo a EFE Heiko Giebler, politólogo de la Universidad Libre de Berlín.
A la vicepresidencia de la Cámara Baja, sin embargo, no pudo acceder el candidato de AfD, Gerold Otten, que contó con el apoyo de sólo 185 diputados frente a 411 que votaron en contra en la primera votación, fracasando en otros dos intentos.
AfD se acerca a la CDU en los sondeos
Mientras tenía lugar la sesión inaugural de la legislatura, un pequeño grupo de manifestantes pedía este martes la prohibición de AfD, pues, según explicó a EFE Thomas, uno de los activistas, esa formación es «un partido fascista que tiene el objetivo de comprometer la Constitución y los derechos fundamentales».
En las últimas encuestas de intención de voto, AfD se ha reforzado, pues un reciente sondeo del instituto Forsa le atribuye un 23 %, un porcentaje superior al 20,8 % logrado en los últimos comicios generales, aunque sigue por detrás de la CDU, a la que se concede un 26 %.
Christoph Nguyen, experto en análisis demoscópico de la Universidad Libre de Berlín, explicó a EFE que aún es demasiado temprano para ver tendencias en el comportamiento electoral tras las elecciones de febrero, pero «puede ser que la CDU, una vez forme Gobierno, comience a perder popularidad».

En los sondeos de FORSA, el apoyo electoral de la CDU ha ido cayendo desde principios de año, cuando aún se atribuía a los cristianodemócratas un 32 % de la intención de voto, por encima del 20 % concedido a AfD.
De fondo, negociaciones entre CDU/CSU y SPD
La «Unión», como se conoce en el país centroeuropeo a la fracción parlamentaria que integran CDU y CSU, está negociando con el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) formar una coalición gubernamental.
Ambos suman 328 diputados de los 630 de la Cámara Baja, 208 de la CDU/CSU y 120 del SPD, pero en sus actuales negociaciones parecen haberse agudizado diferencias sobre política migratoria y materia fiscal.
Entre los socialdemócratas, Olaf Scholz, que ocupó este martes en el ‘Bundestag’ por primera vez en siete años un escaño de diputado raso, pasó este martes oficialmente a ser el canciller en funciones, tras recibir la petición del presidente de la República, Frank-Walter Steinmeier, de seguir en el cargo a la espera de que su partido y los conservadores lleguen a un acuerdo de coalición.
Friedrich Merz espera que eso ocurra antes del próximo 14 de abril, para que la Cámara Baja lo pueda investir canciller el día 23 de ese mes.
EFE