Tiflis, 29 de noviembre de 2024.- La decisión del Gobierno de Georgia de congelar hasta 2028 las negociaciones de adhesión con la Unión Europea (UE) dio una nueva vuelta de tuerca a la crisis política en el país y ha sido recibida como un desafío por la oposición, que anunció hoy la intensificación de las protestas callejeras.
«No nos detendremos, presionaremos y romperemos este sistema que no nos lleva a Europa, sino a Rusia», dijo a la prensa Guiorgui Vashadze, uno de los líderes de la coalición opositora Unidad-Movimiento Nacional.
Protestas callejeras
Tras la puesta en pausa ayer de las negociaciones con la UE, miles de georgianos se congregaron espontáneamente junto a la sede del Parlamento en un mitin de protesta, que degeneró en violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
Al menos 43 manifestantes fueron detenidos y 32 policías resultaron heridos en los choques que terminaron esta madrugada y en los que los efectivos antidisturbios emplearon gases lacrimógenas.
«Tres días más y estas autoridades colapsarán. Hago un llamamiento a los empleados públicos, a los médicos y maestros, a que se sumen a las protestas para lograr la máxima movilización callejera», afirmó Vashadze.
«El investigador jefe de la Fundación de Estudios Estratégicos e Internacionales de Georgia, Kaja Gogolashvili, calificó de un «golpe constitucional» la decisión del Gobierno de congelar las negociaciones con la UE, ya que la adhesión del país es un objetivo fijado en la Constitución.
«Las autoridades han detenido el tránsito hacia la Unión Europea. Esto es inaceptable para la sociedad georgiana, por lo que espero protestas permanentes y represalias», dijo el politólogo, que advirtió: «Estados Unidos y la UE no se resignarán a la muerte de la democracia en nuestro país».
Sin embargo, otro experto, el profesor de ciencias sociales de la Universidad Internacional del Cáucaso Petre Mamradze señaló a EFE que «la situación es muy grave, pero no crítica, mientras el Gobierno, el Parlamento electo funcionen y no haya división en el poder».
«La parte radical de la oposición está provocando disturbios. De hecho, cuenta con la ayuda de patrocinadores occidentales, especialmente en el Parlamento Europeo, que se ha convertido en un instrumento para chantajear a Georgia», añadió.
Georgia y su nueva realidad
El embajador de la Unión Europea en Georgia, el polaco Pawel Herczynski, destacó este viernes en declaraciones a la prensa que el país caucásico ha despertado hoy en una «nueva realidad» después de que las autoridades del país pusieran en pausa su integración europea.
«Esto es muy lamentable», añadió Herczynski, y recordó que hace dos años la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que Georgia pertenecía a la Unión Europea y que la UE no puede estar completa sin ese país.
En opinión del diplomático, lo que ocurre ahora contradice completamente «la voluntad de la inmensa mayoría de la población de Georgia».
El jefe Gobierno georgiano arremetió hoy contra el embajador de la UE al afirmar que «lleva mucho tiempo haciendo declaraciones a favor de la oposición y en contra de las autoridades georgianas, lo que constituye una violación de la Convención de Viena».
«Si no vemos un cambio de comportamiento en el futuro, seguramente reaccionaremos ante hechos similares tanto en relación con el embajador de la UE como con otros embajadores», amenazó Kobajidze.
Al mismo tiempo, negó que el Gobierno georgiano haya renunciado a integrarse en la Unión Europea, a la que es candidata desde diciembre del año pasado.
«Hoy mismo firmaré el documento sobre el comienzo de la negociaciones para la adhesión si la UE lo pone sobre la mesas», subrayó.
La oposición no reconoce la legitimidad del Gobierno, boicotea las labores del Parlamento elegido en octubre pasado en unos comicios que consideró fraudulentos y denuncia que la actual formación en el poder quiere llevar a Georgia al redil de Rusia.
«No en vano el presidente ruso, Vladímir Putin, elogia a la autoridades georgianas», comentó Vashadze.
Este jueves el jefe del Kremlin se mostró sorprendido por el «coraje y carácter» del Gobierno de Georgia en su defensa de la ley sobre la transparencia de la influencia extranjera, similar a la rusa de agentes extranjeros que se emplea para acallar a la disidencia.
Misha Vignanski
EFE