Buenos Aires, 13 septiembre.– Argentina vivió este domingo una nueva jornada de manifestaciones en varios lugares del país, donde centenares de ciudadanos protestaron contra las recientes decisiones del Gobierno de Alberto Fernández.
La quita de fondos a la ciudad de Buenos Aires -de Gobierno opositor- para transferírselos a la provincia de Buenos Aires -cuyo Ejecutivo es oficialista-, así como la reforma judicial que pretende llevar adelante Fernández y la prolongación de las restricciones de movilidad por la pandemia del coronavirus, que están a punto de cumplir seis meses, fueron las consignas principales de los manifestantes.
La mayor concentración se produjo en Buenos Aires, donde argentinos convocados entre ellos a través de las redes sociales y contrarios al Gobierno del cual es vicepresidenta Cristina Fernández, mandataria entre 2007 y 2015, acudieron al Obelisco porteño con banderas celestes y blancas que ondearon durante la tarde.
Entre el resto de ciudades donde también se dejó notar este nuevo «banderazo», estuvieron Mar del Plata (provincia de Buenos Aires), Rosario (Santa Fe, centro este) y Tucumán (norte).
La cantidad de manifestantes fue inferior a la de hace unas semanas, cuando fueron miles los que marcharon tanto a pie como en sus automóviles, e incluso hubo representación de diversos referentes opositores.
MACRI ROMPE SU SILENCIO EN DÍA DE PROTESTAS
Esta misma mañana, el expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019) dijo que las decisiones del actual mandatario, el peronista Alberto Fernández, suponen un «ataque sistemático y permanente» a la Constitución argentina.
«El Gobierno atenta contra las bases éticas y económicas de una sociedad que aspira a ser libre», afirmó Macri en una carta publicada por el diario La Nación.
El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, del partido de Macri, anunció esta semana que recurrirá ante la Corte Suprema argentina la decisión de Fernández de quitarle fondos a la capital para resolver un conflicto salarial de la policía de la provincia de BuenosAires.
Además, el Gobierno de Fernández se encuentra en medio de un polémico proceso para aprobar una reforma judicial impulsada por el jefe de Estado y en la que algunos sectores ven un intento de lograr impunidad en casos de presunta corrupción.
EFE