A raíz del asesinato del médico Cristian Julio Arteaga, de 22 años, cerca de nueve profesionales de la salud que trabajaban en el hospital, abandonaron el municipio en las últimas horas por temor a que ocurran nuevamente hechos violentos.
En estos momentos no hay servicios en el hospital hasta nueva orden, lo que podría desencadenar una crisis de atención en salud.
Ante la preocupación por el crimen del médico, las autoridades del municipio realizaron un consejo de seguridad, en el que se determinó mediante decreto restringir el parrillero en motocicleta las 24 horas del día, hasta nueva orden.
Asimismo, amigos y colegas del médico asesinado realizaron en la noche del viernes una Velatón frente al hospital Nuestra Señora del Carmen como símbolo de solidaridad por lo sucedido.
Los médicos rechazan el crimen y hacen llamado a los violentos a respetar la misión médica.
Julio Arteaga estaba prestando el servicio social obligatorio desde el pasado mes de julio. Sus compañeros explicaron que la víctima no había manifestado amenazas en su contra.
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