El pasado viernes 27 de julio fueron capturados en Medellín 9 uniformados de la Policía Nacional, quienes presuntamente serían cómplices de las Convivir y las bandas que expenden alucinógenos en las ollas de vicio del centro –comuna 10-Candelaria- y otros barrios de la ciudad. Las audiencias concentradas –legalización, imputación y medida de aseguramiento- se iniciaron el sábado, se prolongaron hasta el domingo y continuaron el lunes.
En la tarde del lunes 30 de julio, un investigador de la Agencia de Prensa Análisis Urbano presenció la audiencia de imputación, que se llevaba a cabo en una de las salas de audiencia del piso 18 del Palacio de Justicia. Allí fueron presentados videos e interceptaciones realizadas por la Fiscalía General de la Nación.
De acuerdo a la narración del fiscal, quien a medida que iba realizando la imputación a los patrulleros, intendentes y subintendentes capturados, iba mostrando los videos grabados por otros patrulleros que sirvieron de testigos para capturar a los responsables, hubo montajes judiciales contra expendedores y consumidores, extorsión a dueños de hoteles y cobro de vacunas a las ollas de vicio.
Caso 1: dos patrulleros del CAI del Parque de Bolívar comienzan su turno en el cuadrante asignado, acordando realizar un par de capturas y reportar en la Unidad de Reacción Inmediata –URI-. La captura de alias Lucumí¸ de la convivir Barbacoas, es uno de los casos que enreda a dos patrulleros. Ellos lo capturaron y, antes de llevarlo a la URI, le robaron $175.000 como producido de la plaza de vicio, sin encontrarle ningún tipo de estupefaciente. Fue reportado con varias dosis de marihuana y varias bolsitas de perico. La prueba madre de este procedimiento es el SPOA 050016000206201780237 a nombre de Jimmy Esteban Rodríguez Martínez, alias Lucumí, capturado en flagrancia, cuando no le encontraron nada. Por este procedimiento el patrullero Cadavid y el sargento Gómez fueron imputados por los delitos de fraude procesal y concierto para delinquir. El patrullero Barrios está inmerso en otra captura simulada. La repartija de la noche fue de $30.000 para 4 policiales.
Caso 2: cuatro patrulleros, para cuadrarse la noche, visitan varios hoteles y moteles del centro, en donde piden los documentos de funcionamiento, buscando establecimientos que no cumplan con la norma. En uno de ellos, administrado por un venezolano, luego de haber verificado que le faltaban documentos, le fue exigida una suma considerable para no sellarle el sitio. Al final cuadraron por $100.000, por lo que a cada uno le tocaron $25.000. Todo quedó consignado en una grabación en poder de la Fiscalía que obra como prueba contra los patrulleros.
Caso 3: algunas plazas de vicio de la comuna 10-Candelaria, como la de Ramón, en la Estación Villa, eran objeto de exigencia de una ‘liga’ por parte de los policías que tenían asignado dicho cuadrante, por lo que fueron imputados con los delitos de concusión, tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir.
Hasta la tarde del lunes, luego de haberse hecho la legalización de captura y apelación por parte de los defensores, habían sido imputados 5 de los 9 policías, por lo que hoy martes de sobre las 8:30 de la mañana se continuará con la audiencia de imputación y, posteriormente, se decidirá la medida de aseguramiento intramuros para los capturados.
Apunte Urbano
Cada mes capturan en la ciudad uniformados que, o son patrulleros o pertenecientes al nivel ejecutivo en la Policía Nacional de Colombia.
Pocas veces se presentan capturas de oficiales, ¿Será que la corrupción solo ronda a los patrulleros y al nivel ejecutivo?
Extrañamente en una ciudad como Medellín y, específicamente la comuna 10, Candelaria o Centro, la nómina paralela que otorga protección oficial es una realidad.
¿Quién o quiénes son los que sacan provecho de los porcentajes que «aportan» los patrones del pagadiario, del tráfico de drogas, de la explotación sexual, del lavado de activos o del contrabando, entre otros?
Nos preguntamos, ¿no será necesario empezar a mirar más arriba en la jerarquía policial?