Un nuevo hecho de violencia sacudió al municipio de Caucasia, Bajo Cauca antioqueño, con el asesinato de un hombre no identificado en la invasión Santa Elena. Según el reporte oficial, el homicidio ocurrió alrededor de las 7:33 p.m., cuando la víctima fue atacada con arma cortopunzante y encontrada sin vida en el piso. Las autoridades investigan las circunstancias que rodearon el crimen.
Este homicidio se suma al ocurrido en la madrugada del mismo día, cuando Deimer José Picalua Álvarez, de 21 años, fue asesinado con arma de fuego en el barrio San Rafael. Estos hechos reflejan la grave situación de seguridad en la región, donde las muertes violentas han aumentado de manera alarmante.
El panorama de violencia en el Bajo Cauca
Aunque Antioquia registra una reducción general del 5.3% en homicidios con respecto al año anterior, el Bajo Cauca presenta un preocupante incremento del 59.8%, con 179 homicidios en 2024 frente a los 112 de 2023. Caucasia, en particular, reporta un aumento del 57.4%, pasando de 47 homicidios en 2023 a 74 en lo que va de este año.
Este incremento está vinculado a disputas territoriales entre grupos armados ilegales como el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), «Los del Bajo» y otras estructuras criminales que buscan controlar actividades ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal. Estas confrontaciones han convertido a Caucasia en uno de los municipios más afectados por la violencia en Antioquia, impactando severamente a la población civil.
Soluciones para la crisis del Bajo Cauca
El Gobierno Nacional debe abordar esta crisis con un enfoque integral, dentro de su política de «Paz Total». Las medidas recomendadas incluyen:
- Canales humanitarios seguros: Espacios protegidos para garantizar servicios esenciales como salud, educación y atención de emergencias.
- Acuerdos específicos en las negociaciones de paz: Incorporar compromisos claros para la protección de los civiles y el cese de prácticas como el reclutamiento forzado.
- Fortalecimiento institucional: Combatir la desigualdad y fomentar el desarrollo económico sostenible para abordar las causas estructurales de la violencia.
Es fundamental acelerar las acciones para detener las hostilidades y establecer bases sólidas para un futuro seguro y sostenible en el Bajo Cauca.
A.U.