El obispo José Daniel Falla Robles fue ‘asaltado en su buena fe’, cuando un joven que tal vez conoce entró a la casa cural en el municipio de Soacha, al parecer con su autorización, para libar algunas copas.
En el transcurso de la reunión, al parecer, el joven aprovechó para echarle alguna sustancia a la bebida del religioso que lo adormeció, lo que fue aprovechado por el acompañante para apropiarse de joyas, dinero y un celular, y darse posteriormente a la huida.
El pasado domingo, el joven salió hacia las 10:00 de la mañana. El religioso quedó sin sentido en la curia y en horas de la tarde fue hallado por su conductor.
“Suponemos que es alguna relación de amistad que existe con la persona”, declaró un sacerdote que conoce al obispo y quien pidió proteger su identidad.
“Se habla de que hubo consumo de licor y él aparece inconsciente y golpeado”, agregó.
“No ha sido la persona más correcta en su conducta. En su manera de proceder no lo está haciendo bien. Todos estamos siendo señalados y todo el mundo está juzgando a la Iglesia en general cuando se deberían particularizar los casos”, complementó el testigo.
El obispo Falla fue llevado a la clínica Palermo, donde fue dado de alta en las últimas horas.
Hasta el momento, el prelado no se ha pronunciado sobre los confusos hechos.
Tomado de Diario La Libertad