Nueva York, 14 de junio de 2024.- La Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. (USCCB, por sus siglas en inglés) emitió este viernes una disculpa formal a las comunidades indígenas en el país y admitió su responsabilidad por la «historia de traumas» que han sufrido las tribus nativas fruto de su relación con la propia Iglesia católica.
USCCB aprobó por 181 votos a favor, 2 en contra y 3 abstenciones el documento titulado ‘Mantener la promesa sagrada de Cristo: Un marco pastoral para el ministerio indígena’, que cuenta con 53 páginas, entre las que figura la disculpa.
El texto, que supone la primera disculpa oficial en este sentido, cita una «historia de traumas» infligida a los nativos americanos, incluyendo generaciones de niños apartados de sus familias para despojarlos de su cultura e insertarlos a la fuerza en la sociedad estadounidense.
«Los sistemas familiares de muchos indígenas nunca se recuperaron del todo de estas tragedias que, a menudo, desembocaron en hogares rotos y perjudicados por la adicción, el maltrato doméstico, el abandono y la negligencia», afirma el documento.
Y añade: «La Iglesia reconoce que ha desempeñado un papel en los traumas sufridos por los niños indígenas».
De hecho, durante más de un siglo, miles de niños fueron tomados a la fuerza e incluso golpeados por hablar sus lenguas ancestrales en una totalidad de 500 centros educativos repartidos por todo el país, de los que -según la Conferencia Episcopal de EE.UU.- 85 estaban bajo su gestión.
Una investigación del diario The Washington Post, publicada el mes pasado, detalló un enorme historial de abusos sexuales por parte de sacerdotes en internados católicos para indígenas dirigidos por la Iglesia católica.
El nuevo marco aprobado no menciona concretamente estos episodios, pero desliza que «todos (los miembros de la Iglesia católica en EE.UU.) debemos poner de nuestra parte para aumentar la concienciación y romper la cultura del silencio» que ha rodeado a los «malos tratos y negligencias del pasado».
En este documento, que de acuerdo a la Conferencia Episcopal de EE.UU. es la primera vez que aborda directamente su relación con las comunidades indígenas en 47 años, también se pide a sus integrantes «estar abiertos a cooperar con las investigaciones» de las tribus nativas y otros Gobiernos sobre «cualquier implicación católica en abusos étnicos».
Un informe del Departamento del Interior de EE.UU. estimó hace dos años que aproximadamente 500 menores indígenas murieron entre 1819 y 1969 en internados para nativos americanos, cuya financiación en gran parte de los casos procedía del Gobierno federal.
La oenegé National Native American Boarding School Healing Coalition se reunió en marzo en la Casa Blanca con un alto asesor del presidente Joe Biden para pedir una disculpa presidencial. Hasta la fecha, no ha habido un pronunciamiento oficial al respecto.
EFE