“En 2019 continuamos observando la persistencia de altos niveles de violencia que generaron graves violaciones a los derechos humanos”, afirmó Alberto Brunori, representante de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (Michelle Bachelet) en la presentación del informe anual de esa Oficina en Colombia.
De acuerdo con el documento, la tasa nacional de homicidios en 2019 fue de 25 por cada 100.000 habitantes, “lo que indica la existencia de un nivel de violencia endémica”. En ese mismo periodo se registraron 36 masacres, la cifra más alta desde 2014.
El Ejército de Liberación Nacional continuó incurriendo en infracciones al Derecho Internacional Humanitario y los grupos criminales como el Clan del Golfo, los Caparrapos y La Mafia, así como organizaciones criminales transnacionales, emplearon extrema violencia en la disputa por el control de las economías ilícitas.
Así mismo argumentó Brunori que “la Oficina observó un incremento en la utilización de niñas y niños por parte de grupos criminales y otros grupos violentos, así como su reclutamiento forzado por el Eln. Además de los abusos y violaciones sufridas producto de su utilización o reclutamiento forzado, esta situación los expone a graves riesgos derivados de las acciones del ejército y la policía contra estos grupos. Por ejemplo, documentamos el asesinato de tres niñas y cuatro niños como consecuencia de los bombardeos contra grupos violentos en Caquetá y Guaviare”.
Durante el año pasado la ONU DD. HH. observó “varios esfuerzos para establecer una presencia integral del Estado en todo el país, mismos que deberían incrementarse de manera sostenida, especialmente en las zonas rurales”.
Invitación a continuar con el Acuerdo
Bachelet hizo un balance de la implementación del Acuerdo de Paz y reiteró en su Informe la importancia de continuar avanzando en la implementación de todos los capítulos del Acuerdo, en particular en las zonas rurales, de una manera integral y sostenida, con énfasis en las disposiciones relativas al enfoque étnico y de género y a la participación de las víctimas, con el fin de garantizar su derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación y a las garantías de no repetición.
“Al ser un proceso de paz de largo alcance, la Alta Comisionada llama a que éste continúe recibiendo el apoyo y el compromiso de la sociedad y autoridades colombianas, así como de la comunidad internacional. Con respecto a los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) llamamos a redoblar esfuerzos para avanzar en su implementación e intensificar la coordinación de estos con otros programas relevantes”, pronunció Brunori.
Tomado de El Colombiano
