Brasilia, 11 diciembre.- Cuatro partidos de oposición pidieron este viernes que la Fiscalía General investigue si la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) ayudó en la defensa del hijo mayor del presidente Jair Bolsonaro, que está acusado de corrupción.
La demanda fue presentada por los partidos de los Trabajadores (PT), Socialista Brasileño (PSB), Socialismo y Libertad (PSOL) y Novo, este último de la oposición de derechas y que se sumó a ese pedido.
La solicitud se fundamenta en un reportaje de la revista Época según el cual la Abin prestó ayuda al senador Flavio Bolsonaro para elaborar su defensa en un sonoro caso de corrupción en que está implicado desde sus tiempos de diputado regional en Río de Janeiro.
Según la acusación, que tramita en la justicia fluminense, Flavio Bolsonaro contrataba con dinero de la Asamblea regional a funcionarios para su despacho de diputado, pero en realidad éstos no trabajaban ni cumplían función alguna y le entregaban la totalidad o parte de sus salarios.
De acuerdo con el reportaje de Época, agentes de la Abin, un servicio de espionaje del Estado brasileño, prepararon algunos documentos en los que volcaron ciertas «instrucciones» para la defensa del hijo de Bolsonaro, a fin de que pudiera librarse de las acusaciones, lo cual finalmente no ocurrió pues el proceso continúa.
Según el jefe del grupo del PT en la Cámara de Diputados, Enio Verri, se trata de «una denuncia muy grave y muestra lo que es el Gobierno de Bolsonaro, que es de su familia y para su familia».
El diputado Alessandro Molon, del PSB, consideró «gravísimo que Bolsonaro use a la Abin para intentar garantizar la impunidad de su hijo» y dijo que solicitará a la Cámara Baja que convoque para una audiencia al ministro de Seguridad Institucional y responsable por la Abin, general de la reserva Augusto Heleno Ribeiro.
El ministro Ribeiro, por su parte, desmintió a Época en una nota oficial, en la que negó cualquier maniobra en favor del senador Flavio Bolsonaro y calificó de «falsos» los documentos revelados por la revista, «que no fueron producidos por la Abin», subrayó.
La supuesta ayuda de la Abin a la defensa de Flavio Bolsonaro se conoció un día después de que el diario Folha de Sao Paulo denunció que Renan, hijo menor del mandatario y de 22 años, recibió servicios gratuitos de una empresa que mantiene contratos con el Gobierno.
Según el periódico, Renan tiene una empresa de organización de eventos y la productora Astronautas Filmes, que trabaja para varios ministerios, le hizo unos trabajos sin cobrar un centavo, lo que esa propia firma explicó como una forma de promocionar su marca.
Esa explicación no convenció al diputado Iván Valente, del PSOL, quien también acudió a la Fiscalía General para demandar que sea investigado lo que, a su juicio, pudiera configurar los delitos de tráfico de influencia y abuso de poder, entre otros.
«Transformar la influencia en negocio, además de inmoral, es un delito expresamente previsto en la legislación», señaló Valente en un documento dirigido a la Fiscalía General.
El diputado agregó que «los fuertes indicios presentados por el reportaje exigen la inmediata instauración de un procedimiento (de investigación) para aclarar la conducta de Renan Bolsonaro».
El mandatario tiene cuatro hijos y una niña de diez años y Renan es el único de los cuatro varones que no actúa en política, en tanto que el mayor, Flavio, es senador, Eduardo es diputado y el tercero, Carlos, es concejal por el estado de Río de Janeiro.
Los tres son investigados por diversos asuntos que van desde la promoción de actos antidemocráticos y difusión de noticias falsas, como es el caso del diputado Eduardo, o presuntas irregularidades con dinero público, como ocurre con Flavio y Carlos Bolsonaro.