Moscú, 1 de febrero de 2022.- El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, dijo este martes en una reunión con su homólogo ruso, Vladímir Putin, que «ningún dirigente europeo quiere la guerra» en alusión a las tensiones en torno a Ucrania.
«Ningún dirigente europeo quiere la guerra. Estamos por acuerdos pacíficos», dijo Orbán al inicio del encuentro con Putin.
El ultranacionalista Orbán, al que la oposición pidió cancelar su visita a Moscú, había prometido que consultaría con sus aliados en la Unión Europea y la OTAN antes de desplazarse a Rusia.
Al contrario que otros países de la región como Polonia, Rumanía y Bulgaria, Hungría no ha expresado en las últimas semanas claramente su apoyo a Ucrania en su conflicto fronterizo con Moscú.
Recientemente, el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, aseguró que su país no apoyará a Kiev mientras siga discriminando a la minoría magiar en Ucrania, que se estima en 150.000 personas.
Según la prensa, Orbán quiere reforzar la cooperación económica con Rusia antes de las cruciales elecciones de abril, en las que la oposición tiene opciones de desbancarle del poder.
La víspera, el Kremlin alabó la independencia del dirigente húngaro a la hora de elegir socios.
«A nosotros nos impone la postura independiente de Hungría a la hora de satisfacer sus propios intereses y elegir a sus socios», dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial.
Putin arropó este martes a Orbán de cara a las elecciones de abril al asegurar que «ha hecho mucho en favor de los intereses de Hungría y de la Federación de Rusia».
A la vez, aseguró que Moscú trabajará «con quien sea elegido primer ministro» de Hungría.
Mientras, Orbán dijo que planea ganar las elecciones de abril y «cooperar con Rusia durante muchos años».
Se espera que después de las conversaciones en el Kremlin y un almuerzo de trabajo, Putin y Orbán ofrezcan una rueda de prensa.
EFE