Budapest, 7 de febrero de 2025.- Hungría prefiere pagar la multa diaria de un millón de euros por no cumplir una sentencia de la Justicia Europea por infringir las normas comunitarias de asilo, ya que eso «es más barato que aceptar inmigrantes», dijo este viernes el primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán.
«Estamos pagando un millón de euros al día. Pero si calculo lo que costaría dejarles entrar (en Hungría), es más barato pagar (la multa) sin dejar entrar a los inmigrantes», dijo el mandatario en sus declaraciones semanales a la radio pública Kossuth.
En este sentido, el líder ultranacionalista calificó el comportamiento de Hungría como «una rebelión» contra las políticas migratorias de la Unión Europea (UE), con las que no está de acuerdo.
En diciembre de 2020, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció que Hungría no había respetado el derecho comunitario sobre los procedimientos de concesión de protección internacional y de retorno de los nacionales de terceros países en situación irregular.
Posteriormente, en junio de 2024 el tribunal europeo dictaminó que Budapest no ha ejecutado deliberadamente la sentencia de 2020, por lo que le impuso una sanción de 200 millones de euros, así como una multa de un millón de euros por cada día de retraso en el cumplimiento de ese fallo.
Hungría se niega a abonar la multa, por lo que la Comisión Europea en septiembre del año pasado ha deducido esos 200 millones de euros en pagos del presupuesto comunitario a Hungría y otros 93 millones acumulados por el impago de la multa de un millón de euros diarios.
Por otra parte, Orbán dijo hoy que en su país tomará medidas para revelar qué organizaciones húngaras han sido financiadas en el pasado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que el presidente, Donald Trump, está por desmantelar.
Según Orbán, organizaciones internacionales y húngaras han utilizado el dinero de USAID, así como también de otros fondos para «fortalecer la izquierda» y «para derrocar al Gobierno húngaro».
«Habrá que desmantelar estas redes extranjeras», señaló el primer ministro, prometiendo medidas legales no especificadas.
Hungría creó en 2023 la llamada «Oficina de Defensa de la Soberanía Nacional», una entidad para investigar supuestas injerencias extranjeras en Hungría.
En febrero de 2024, la Comisión Europea anunció un expediente contra Hungría por la creación de esa oficina, que la oposición húngara y los defensores de derechos humanos comparan con las tácticas rusas de acoso a la disidencia.
Orbán tiene previsto participar entre hoy y mañana en Madrid en la primera cumbre del grupo europarlamentario de ultraderecha «Patriotas por Europa», en la que estará, como anfitrión, el líder de Vox, Santiago Abascal, y también la francesa Marine Le Pen y el italiano Matteo Salvini.
EFE