Para algunas organizaciones sociales, el nombramiento de Ricardo Arias como nuevo director de Derechos Humanos del Ministerio del Interior no es un buen indicio. Argumentan que el partido al que pertenece el funcionario, Colombia Justa Libres, promulga la discriminación a la pluralidad.
“Esta colectividad ha promovido posturas e iniciativas que buscan imponer un modelo único de sociedad en contra de los principios de pluralidad y diversidad propios de la Constitución. Entre otras iniciativas, se opusieron al reconocimiento de los derechos de algunas víctimas en el Acuerdo de Paz”, alegan, por lo menos, tres organizaciones.
Otros temas que exponen, para ellos de mucha preocupación, son el modelo único de familia y educación, el desconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, la discriminación por la famosa “ideología de género”. “Esto no es más que una justificación para la discriminación contra distintas poblaciones y para la deslegitimación de la defensa de los derechos humanos”, se lee en el comunicado.
“Todo esto demuestra un profundo rechazo de los principios internacionales de igualdad, universalidad e indivisibilidad de los derechos humanos”, señalan las organizaciones. Comentando, además, los riesgos que implica designar a una persona para ese cargo con una mirada tan excluyente, según ellos, como la de Colombia Justa Libres.
En ese sentido, las organizaciones defensoras de los derechos humanos le pidieron al Gobierno Nacional “que la persona designada en esta dirección cumpla con unos estrictos estándares de imparcialidad, que tenga un compromiso integral con la garantía de los derechos de todas las personas y con la construcción de paz, y que no anteponga agendas partidistas contrarias al principio de igualdad al cumplimiento de sus obligaciones”.
La semana pasada, Nayid Abu Fager, quien fungía como el director de ese cargo, renunció por las supuestas discriminaciones que recibió como cristiano en su trabajo. Meses atrás, El Espectador reveló una serie de denuncias de diez empleados del ministerio en el que señalaron al exfuncionario de abusar de su posición de poder, por ejemplo, imponer tareas injustificadas a sus subordinados. Hasta ahora, el despacho político no se ha manifestado frente a las críticas contra Arias.
Arias es el hijo de Ricardo Arias Mora, precandidato a la Alcaldía de Bogotá, quien, además, está imputado por detrimento público por más de $28.000 millones, debido a la compra que hizo del nuevo edificio del Fondo Nacional del Ahorro.
Tomado de El Espectador
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