Antioquia, Colombia, 2 agosto de 2025.- La violencia volvió a golpear al Oriente antioqueño. Este viernes 1 de agosto, en la vereda Guamito del municipio de Guarne, se registró un doble homicidio que dejó a dos personas muertas. Las víctimas, que aún no han sido identificadas, fueron ultimadas con arma de fuego y presentaban heridas en la cabeza. Hasta el momento, se desconocen los móviles del crimen.
De acuerdo con la información preliminar, el ataque ocurrió en una zona rural en límites con el municipio de San Vicente Ferrer, donde hombres armados irrumpieron y dispararon contra las víctimas sin mediar palabra.
La Alcaldía de Guarne rechazó los hechos a través de un comunicado, en el que aseguró que trabaja en articulación con la fuerza pública y las autoridades judiciales para esclarecer lo ocurrido y capturar a los responsables.
“Desde nuestra Alcaldía repudiamos cualquier acción violenta o que altere la tranquilidad ciudadana. Autoridades judiciales están investigando los móviles y buscando a los responsables de un hecho violento registrado esta tarde en la vereda Guamito que dejó 2 personas muertas”, manifestó la Administración municipal a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter).
La respuesta institucional y los cuestionamientos
La Alcaldía resaltó que en los últimos días se han logrado nueve capturas en la zona, incluyendo la de alias Anestesia, presunto miembro de la banda La Terraza y vinculado a varios casos de homicidio en el municipio. Sin embargo, organizaciones sociales cuestionan que la información sobre los homicidios en el Oriente antioqueño no siempre es transparente ni oportuna.
Oriente antioqueño bajo amenaza
La ONG Corpades (Corporación para la Paz y el Desarrollo Social) reiteró su alerta sobre la crítica situación que vive la subregión, recordando su informe “¡Oriente antioqueño en riesgo!”, en el que denuncia múltiples amenazas que afectan la seguridad, el bienestar y el futuro de las comunidades rurales.
El documento identifica una crisis multidimensional en el Oriente antioqueño, caracterizada por:
- Presencia y fortalecimiento de grupos armados ilegales.
- Gentrificación impulsada por proyectos institucionales.
- Descenso en la soberanía alimentaria y procesos de descampesinización.
- Conflictos socioambientales persistentes.
- Inacción de la institucionalidad, tanto local como departamental.
Corpades insiste en que se debe garantizar una presencia estatal real, acciones concretas contra los grupos armados y medidas que protejan a las comunidades rurales. También pide frenar la gentrificación y fortalecer la soberanía alimentaria en la región.
Críticas por ocultamiento de información
La organización social fue enfática al dirigirse a la Gobernación de Antioquia y a la Secretaría de Seguridad departamental:
“Ustedes sí están ocultando información. El informe Diario de homicidios en Antioquia producido por la Gobernación era una herramienta fundamental. Este año hemos denunciado y alertado sobre varias situaciones como homicidios a líderes sociales, desplazamientos, masacres, confinamientos, incursiones armadas y retenes ilegales. Las graves violaciones a los derechos humanos no son hechos nuevos y ahora siguen ocurriendo. ¿Dónde estaban ustedes?”, señaló Corpades.
La ONG recordó que las alertas de la Defensoría del Pueblo han advertido de manera reiterada sobre la violencia en Antioquia y que la falta de respuesta de las instituciones permite que los actores ilegales sigan tomando control de los territorios.
Un llamado urgente
La masacre en Guarne es una muestra más del deterioro del orden público en el Oriente antioqueño. Los homicidios, desplazamientos y amenazas contra líderes sociales evidencian una crisis que exige acciones inmediatas de las autoridades locales, departamentales y nacionales.
La comunidad, organizaciones sociales y defensores de derechos humanos coinciden en que ocultar la información no sirve de nada: la única salida es la transparencia, la acción institucional y la protección efectiva de la población rural.
A.U.