La Haya, 29 septiembre.– Países Bajos registró durante la última semana 19.326 positivos de coronavirus, un aumento de casi 6.000 nuevos casos en comparación con el mismo periodo anterior, mientras que en las últimas 24 horas, el país superó la barrera de los 3.000 contagios en un solo día, confirmó este martes el Instituto de Salud Pública (RIVM).
Según estimaciones del RIVM, el número de personas que podrían estar portando el virus en Países Bajos asciende ya a unas 145.000, un cálculo que no está basado en casos reales confirmados, sino en estimaciones, porque no se están haciendo pruebas PCR a los asintomáticos, ni a los contactos de personas contagiadas, debido a la saturación de los laboratorios.
En cuanto a la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), aún no hay saturación y el número de pacientes ingresados asciende a 142 personas, mientras que al menos 693 pacientes se encuentran hospitalizados con síntomas de COVID-19 en algún centro de salud holandés.
El último factor R0, el ritmo básico de reproducción de contagios, estaba a 15 de septiembre en 1,38 puntos, semana en la que los contagios acumulados se situaban en 8.265 nuevos casos, frente a los 19.326 de la última semana, por lo que a día de hoy podría ser aún mayor.
Además, en las últimas 24 horas, el RIVM confirmó 3.025 nuevos positivos, superando la barrera de los 3.000 casos diarios por primera vez desde el 1 de junio cuando se empezaron a hacer pruebas PCR a todos los ciudadanos con síntomas, sin distinción profesional, mientras que ahora se da prioridad a los sanitarios y los maestros.
En la tarde de hoy entran en vigor las nuevas medidas anunciadas ayer por el Ejecutivo, que incluyen el cierre de la restauración como máximo a las 22.00 horas, la prohibición de público en los eventos deportivos, la posibilidad de invitar a un máximo de tres personas a una casa particular, o el límite de aforo de grupos a 30 en interiores, y 40 en exteriores.
Además, también se aplicará la «recomendación» de uso de mascarillas en el interior de las tiendas en las grandes ciudades (Ámsterdam, Róterdam y La Haya), una medida muy polémica que el Gobierno siempre había defendido como de poca utilidad para frenar los contagios, lo que está dando pie a un rechazo por parte de los supermercados a prohibir la entrada a los clientes que se nieguen a usar la mascarilla.
Durante una sesión informativa del RIVM hoy ante el Parlamento holandés, el virólogo Jaap van Dissel aseguró que las medidas anunciadas son «necesarias» porque los contagios empiezan a duplicar los registrados hace poco más de una semana, y subrayó que el objetivo de las restricciones es reducir el factor R0 por debajo de 1 para «que el aumento de casos se frene».
EFE