Islamabad, 30 de agosto de 2022.- Pakistán y Naciones Unidas solicitaron este martes 160 millones de dólares para socorrer a las víctimas de las graves inundaciones registradas en el país, que desde mediados de junio causaron más de 1.100 muertos y 33 millones de afectados.
«Naciones Unidas está emitiendo un llamamiento urgente de 160 millones de dólares para apoyar la respuesta planteada por el Gobierno de Pakistán», anunció en un mensaje de vídeo el secretario general de la ONU, António Guterres, como parte del evento de solicitud de fondos celebrado en Islamabad y Ginebra.
El Gobierno paquistaní estima ya en 10.000 millones de dólares los daños causados por las inundaciones.
Los fondos recaudados irán destinados a proporcionar asistencia, alimentos, agua potable, saneamiento, educación, protección y el apoyo necesario a 5,2 millones de personas afectadas por las inundaciones que azotan el país desde mediados de junio, cuando comenzaron las fuertes lluvias monzónicas.
«Pakistán está inundado de sufrimiento», agregó Guterres, que remarcó que el pueblo paquistaní se enfrenta al «implacable impacto de los niveles históricos de lluvia e inundaciones».
«La escala de necesidades está aumentando como las aguas en las inundaciones, y requiere la atención colectiva y prioritaria del mundo», advirtió.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán, Bilawal Bhutto Zardari, señaló que cientos de miles de mujeres, niños y hombres han sido desplazados por las aguas y se ven obligados a pasar días y noches en campamentos y áreas abiertas.
Las lluvias constantes han causado una devastación generalizada, con inundaciones urbanas, desbordamiento de ríos, y deslizamientos de tierra que han causado muertes, además de poner en peligro el ganado y provocar graves daños a la propiedad, precisó el ministro.
Las zonas más afectadas por las fuertes inundaciones se concentran sobre todo en la provincia suroccidental de Baluchistán y la meridional Sindh, y al menos 72 distritos han sido «golpeados por la desgracia», agregó.
«Se teme que la escala del desastre supere con creces la de las megainundaciones de 2010», lamentó, en referencia a unas inundaciones que causaron más de dos mil muertos en todo el país.
Bhutto señaló que debido a la ubicación geográfica y la confluencia de varios factores, «Pakistán se ha convertido en la zona cero de la mayor amenaza existencial de este siglo: el calentamiento global».
«Para nosotros, esto no es menos que una emergencia nacional», sentenció.
MÁS DE MIL MUERTOS
El director de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), Akhtar Nawaz, tampoco transmitió un mensaje optimista de la situación que vive Pakistán.
Nawaz advirtió que los niveles de agua en el país han sido un 186 % superiores al promedio de 30 años y más de 800.000 hectáreas se encuentran sumergidas bajo el agua.
En esta temporada de fuertes lluvias, más de 1.100 personas han perdido la vida a causa de las inundaciones y más de 33 millones se han visto afectadas desde mediados de junio, según el último boletín de la NDMA, que además registró daños en más de un millón de casas.
Los altos caudales en los ríos Kabul y Swat, en el norte del país, han causado una gran inundación en el río Indo que afectará en los próximos días a millones de personas en la ya muy afectada provincia de Sindh y en el sur de Punjab.
Durante la inauguración del programa de ayuda, Guterres recordó que durante su cargo anterior como alto comisionado para los Refugiados, fue testigo del espíritu generoso del pueblo paquistaní, que ha acogido a millones de refugiados afganos en su peor momento.
«Me rompe el corazón ver sufrir tanto a estas personas generosas», sentenció Guterres.
EFE