Asunción, 22 may – Paraguay ampliará hasta el 7 de junio las actuales medidas sanitarias, que permiten la circulación ciudadana entre las 05.00 y las 23.59, entre otros puntos, según el decreto presidencial divulgado este sábado.
De esta manera, el Poder Ejecutivo extiende el decreto anterior, que iba del 11 al 24 de mayo, después de un periodo de restricciones entre finales de abril y principios de mayo para tratar de reducir los contagios y la propagación del coronavirus.
Paraguay decidió adoptar esta estrategia «serrucho» para alternar las restricciones más duras con periodos algo más laxos, para mitigar el impacto económico de las medidas más duras y reducir también el cansancio social ante los protocolos restrictivos.
Hasta el 7 de junio, se mantiene la circulación hasta la medianoche, frente a periodos en los que estuvo limitada hasta las 20.00, y se permitirá la apertura de restaurantes y locales gastronómicos, con espacios bien ventilados y distancia.
Las instituciones educativas podrán continuar durante estas semanas con la modalidad virtual o híbrida-semipresencial.
A pesar de la ampliación de este decreto, la situación sanitaria en Paraguay a causa del coronavirus sigue siendo complicada, con un aumento de los contagios y los fallecimientos.
El Ministerio de Salud reportó la noche del viernes, en su informe diario, 3.166 nuevos contagios, que acumulan 327.229 casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia.
Además, se registraron 103 fallecimientos, que elevaron el número de fallecidos por coronavirus a 8.155.
La cifra de internados también es crítica, con 3.494 hospitalizados en las saturados centros de salud, con 570 de ellos en terapia intensiva.
El director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, dijo este viernes, en la conferencia de prensa semanal del Ministerio de Salud, que la situación en Paraguay está «mal y puede ser peor».
Sequera evitó hablar de nuevas restricciones y recordó que esas decisiones no dependen únicamente de los datos epidemiológicos, sino también de las aportaciones de otros ministros del Ejecutivo y diferentes sectores, por el impacto que las medidas pueden tener en la economía, la producción y el empleo.
Además, insistió en que las restricciones del Ejecutivo no tienen efectividad si la sociedad no toma conciencia y se relaja en el cumplimiento de los protocolos.
La propagación del virus en Paraguay se aceleró en febrero, cuando se detectó en el país la circulación de la variante brasileña (P1 Manaos), y también de la británica, ambas consideradas variables de preocupación.
Mientras los contagios aumentan, Paraguay aguarda la llegada de más vacunas, después de que este miércoles el Ministerio de Salud tuviera que anunciar la suspensión de la campaña de inmunización en seis departamentos del país por falta de dosis disponibles.
EFE
