Asunción, 8 abril.- Las proyecciones del Ministerio de Salud de Paraguay apuntan a que los fallecidos por covid-19 alcanzarían los 5.485 en la tercera semana de este mes de acuerdo con un promedio esperado de 7.22 muertes diarias por millón de habitantes.
Asimismo, el Ministerio informó este jueves en su página que para ese periodo se podría llegar a los 271.500 contagios, previsiones que según el ente corresponden a la «situación crítica que vive el país a causa de la epidemia del coronavirus».
En ese sentido, la cartera indicó que el promedio diario de nuevos infectados es de 1.825 y un aumento sostenido de internaciones que «muestran un repunte desde inicios de febrero».
Paraguay, con siete millones de habitantes, acumula hasta la fecha 4.584 decesos, tras los 62 registrados la víspera, y un total de 227.116 contagios desde que hace un año se detectó el primer caso.
El reporte de ese jueves registró 2.380 positivos, todos comunitarios, así como un total de 2.806 internados, 436 en unidades de terapia intensiva.
Las consultas y las internaciones en las salas respiratorias e intensivas han sobrepasado desde hace semanas las capacidad de la red sanitaria pública, de las más atrasadas de la región, que se ve obligada a derivar pacientes a centros privados.
Al respecto, representantes de la Asociación Paraguaya de Enfermería se personaron hoy en la sede de la ministerial para exigir que se garanticen medicamentos para el personal de salud y pacientes, así como contratos para mejorar el servicio.
También hoy, desde el Ministerio informaron que el consumo de oxigeno se ha quintuplicado en los hospitales durante la pandemia, si bien aseguraron que la demanda está cubierta.
Sin embargo, algunos medios locales informaron de falta de suministros de oxígeno en varios hospitales públicos.
El país suramericano está en vías de completar la vacunación del personal de blanco para comenzar la inmunización del sector de la tercera edad, después de que el jueves se liberaran las 100.000 dosis donadas por India que aguardaban para su uso el referente de una autoridad reguladora regional.
Las vacunas indias, parte de una remesa de otras 100.000 por arribar, son la mayor partida llegada al país, cuyo Gobierno se confió desde un principio al mecanismo Covax, del que solo ha recibido 36.000 dosis de los 4,3 millones adquiridos.
Tanto la situación hospitalaria como el retraso en la llegada de las vacunas provocaron el mes pasado protestas en Asunción exigiendo la renuncia del presidente del país, Mario Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado.
En esas protestas se recordaba al mandatario que su Gobierno tuvo un año para reforzar con inversiones el sistema sanitario, con unas debilidades históricas que se han desnudado más con la pandemia.