Asunción, 4 de mayo del 2023 – En su foto más publicada por la prensa local aparece escoltado por policías y con los pantalones abajo tras haber reprendido a correazos a un juez. Su nombre es sinónimo de polémica, críticas y un «yopará», la mezcla de español y guaraní, que lo acerca a la gente. Esta vez, Paraguayo Cubas se ha convertido en el tercero en discordia en los comicios en Paraguay tras denunciar un presunto «fraude» y amenazar con no dejar jurar al virtual ganador, Santiago Peña.
«Payo Cubas», como lo llama la gente, se situó, con 692.663 votos, por debajo de Peña, del histórico Partido Colorado, y de Efraín Alegre, el liberal que representó a la coalición opositora Concertación Nacional en las elecciones generales.
Sin embargo, en un mensaje colgado en sus redes 24 horas después de la votación despotricó en contra el sistema de transmisión de resultados electorales preliminares (TREP), del que aseguró venía advirtiendo desde el pasado 18 de abril y que tachó de «inconstitucional».
«No van a jurar, sobre mi cadáver van a jurar», soltó fiel a su estilo de confrontación, y llamó al pueblo paraguayo a «marchar sobre este país».
La declaración no pasó desapercibida para los seguidores de Payo, quienes protagonizaron concentraciones e incluso fueron señalados de disturbios en algunos puntos del país. En total han sido 208 los capturados desde entonces, según cifras de la Policía.
Con 61 años y un envidiable apoyo en las redes sociales, especialmente de jóvenes en Tik Tok, Payo emprendió en los últimos días un periplo por tierra desde la localidad de Ciudad del Este, situada en la frontera con Brasil y Argentina, hasta Asunción.
A su paso por varias localidades, entre ellas Coronel Oviedo, ha sido acompañado por seguidores que se agolpan al paso de su vehículo, llevándolo incluso a las lágrimas.
ADMIRADOR DE BUKELE
Pero para este confeso antisistema y admirador del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, esta controversia no es la primera.
En noviembre de 2019, este abogado nacido en Washington (EE.UU.) fue removido por sus colegas del Senado, al que había llegado en julio de 2018, por presunto «uso indebido de influencias». Esa decisión llegó después de que en abril de 2019 fuese suspendido de empleo y sueldo por su comportamiento.
Como congresistas protagonizó numerosas polémicas, entre ellas cuando arrojó agua en la cara de uno de sus entonces colegas, a quienes también tachó de corruptos. Ya antes, entre 1993 y 1998, había ocupado una silla como diputado.
Sus acciones le han valido acusaciones judiciales e incluso ir a prisión preventiva en 2016 y 2017 por convocar, entre otras, a un «rally de graffitis» contra la residencia del ahora exfiscal general Javier Díaz Verón. El exfiscal enfrenta desde 2019 un proceso por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Al aludir a la protestas, Peña dijo sentir «mucha pena» por lo que consideró un intento de instalar «el caos y la anarquía».
En declaraciones a la Radio Monumental, el presidente electo atribuyó el perfil «anárquico» de Cubas al «carácter del personaje que él adoptó».
«Él es el Joker de la serie de Batman, es Joker, y el Joker quiere destruir todo y yo estoy muy en contra de eso», sentenció.
La esposa de Cubas, la abogada Yolanda Paredes, aclaró a periodistas que no ha llamado a movilizaciones para «no exponerle a la gente a que sucedan cosas peligrosas».
En ese contexto, denunció que «están metiendo gente dentro del grupo, para crear disturbios, para romper ambulancias, para quemas vehículos».
«Si la gente decide salir a la calle, no es una responsabilidad mía ya, porque la gente se siente estafada», agregó Paredes, elegida senadora en los comicios del domingo, y pidió, en cambio, el acompañamiento «espiritual» de sus seguidores.
Laura Barros
EFE