Miami, 26 de septiembre de 2021 – La poeta cubana Katherine Bisquet Rodríguez, pareja del artista Hamlet Lavastida, que estuvo preso tres meses en Cuba, confirmó este domingo por Facebook que fue liberado a cambio del «exilio» y que ya están ambos en Europa.
«La Policía política nos impuso el exilio de ambos como única opción para la excarcelación de Hamlet», escribió Bisquet en un largo mensaje en la red social después de que la noticia de la liberación trascendiera en La Habana.
La escritora y activista dijo que ambos ya están en el «espacio Schengen» de la Unión Europea, sin precisar dónde exactamente, y resaltó que si no confirmaron antes su salida de Cuba fue por «precaución».
El creador y activista de derechos humanos de 38 años, conocido por incluir críticas al Gobierno cubano en sus trabajos —que incluye videos, collages, intervenciones públicas e instalaciones—, fue arrestado el pasado 26 de junio, días después de su regreso a la isla de una residencia artística en Berlín.
Desde entonces, se encontraba recluido en una prisión de la Seguridad del Estado en La Habana conocida como Villa Marista y las autoridades cubanas lo habían acusado de «instigación a delinquir».
Bisquet sostuvo hoy que Lavastida —declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional y cuya liberación pidió el Departamento de Estado de EE.UU.—, fue conducido por la Seguridad del Estado «directamente al aeropuerto José Martí (de La Habana) en horas de la tarde del sábado 25 de septiembre, desde una casa de protocolo en la que se encontraba aislado desde el día 20 de septiembre».
Ella fue trasladada por la Seguridad del Estado hacia el aeropuerto José Martí desde su residencia en el centro de la capital, sin tener la posibilidad de despedirse de su familia.
Según el relato de Bisquet, el «aparato represivo» se encargó de la gestión de todos los trámites migratorios y de agilizar el «proceso, prorrogando de manera inmediata nuestros pasaportes y las pruebas de PCR (de covid-19) para poder viajar».
Bisquet denunció que desde el comienzo de la «insólita detención» de Lavastida, ella —además de sufrir «acoso, coacción, privación ilegal de libertad (prisión domiciliaria por 65 días), tortura psicológica, detenciones ilegales y amenazas de procesamiento»—, ha sido víctima de un «chantaje».
Explicó que si bien Lavastida siempre tuvo la oportunidad de marcharse legalmente de Cuba, pues posee una visa familiar a través de la ciudadanía polaca de su hijo, no era su caso.
ANZUELO AFECTIVO
Por eso, agregó, fue usada como un «anzuelo afectivo».
«Cada día que transcurría sin que yo consiguiera una visa, representaba un día más de cárcel para Hamlet. Mi salida del país era la moneda de cambio para su liberación», subrayó.
La escritora dijo que en todo ese proceso su pensamiento era: «Nosotros no seremos piezas de nadie, no seremos las reliquias de un poder que se vanagloria del control que poseen sobre las vidas de tantos cubanos. Tenemos muchas cosas por hacer, muchas cosas que construir. Y por eso mismo no puede quedar margen para la parálisis, para la desidia, para la derrota».
El mensaje concluye con el mensaje positivo de que «en estos últimos meses algo ha cambiado» en Cuba.
«Un pueblo ha gritado con la voluntad de cambiar las cosas. Hoy esos cubanos han estado salvándome y han estado salvándose ellos mismos. Hoy hay más de 800 personas encarceladas o desaparecidas por manifestarse», agregó en una alusión a las protestas del 11 de julio.
Bisquet recordó a sus «amigos» Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Osorbo y Esteban Rodríguez, presos en cárceles de máxima seguridad por expresarse libremente, y agradeció a todos los «amigos y organizaciones internacionales a cargo de la protección de artistas en riesgo y defensores de los derechos humanos».
«Hoy hay un pueblo vivo. Y en todo eso hay esperanza. Hay una fuerza por crecer. Una fuerza que se acumula en nosotros», concluyó.
EFE