Cerca de 3000 mil personas se encuentran afectadas por el paro del servicio de transporte público que se adelanta en el corregimiento de Altavista, suroccidente de la capital antioqueña.
65 conductores de los 42 buses que cubren las rutas 172 y 178 suspendieron este servicio por el asesinato de uno de sus compañeros, el pasado 30 de diciembre en el centro de Medellín.
Uno de los conductores, señaló que están llenos de temor, ya que tres bandas que delinquen en esta zona de la ciudad, le exigen cobros extorsivos entre 300 y 400 mil pesos semanales para poder laborar. De no entregarlos en el primer aviso, tienen una segunda oportunidad y de no pagar son asesinados.
Por su parte el comandante operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, coronel Daniel Mazo Cardona, explicó que el servicio de transporte no se suspendió. Los pasaron de una frecuencia de ocho a 20 minutos.
Para esta situación las autoridades implementaron el plan “Guitarra” y “Avispa” que consiste en hacer acompañamientos dentro de los buses con policía uniformados y encubiertos y evitar que se presente todos estos delitos que afectan a la comunidad.
De igual manera les solicitaron a la empresa Cootrabel que instalen nuevamente las cámaras de seguridad para poder tener material probatorio para judicializar a los delincuentes. Luego de escuchar esta propuesta, los conductores la calificaron como paños de agua tibia.
Las autoridades insistieron a la comunidad que interpongan la denuncia, ya que es fundamental para la judicialización de los delincuentes, agregó el oficial Mazo Cardona.
Durante el año 2019 en el corregimiento de Altavista se reportaron 36 homicidios, reveló la Secretaría de Seguridad de Medellín.
Tomado de Alerta Paisa
