Tiflis, 6 de noviembre de 2021 – Varios centenares de partidarios del encarcelado expresidente georgiano Mijaíl Saakashvili, en huelga de hambre desde el 1 de octubre, exigieron este sábado el traslado del político a un hospital civil.
La protesta se celebró frente a la cárcel de Rustavi, a 25 kilómetros de Tiflis, donde se encuentra recluido el exmandatario georgiano.
«El estado de salud de Saakashvili, que ha estado en huelga de hambre desde el día de su arresto, es grave. Necesita ser trasladado urgentemente a un hospital civil y recibir la debida asistencia médica», dijo a la prensa Zaal Udumashvili, miembro del opositor Movimiento Nacional Unido (MNU).
Los manifestantes, con banderas georgianas y pancartas a favor de la liberación de Saakashvili en las manos, prometieron celebrar más protestas hasta alcanzar su objetivo y desplegaron tiendas de campaña para pernoctar frente a la prisión de Rustavi.
El ministro de Justicia de Georgia, Rati Bregadze, dijo ayer al canal Rustavi-2 que el estado de salud de Saakashvili, condenado en 2018 en ausencia a tres y seis años de cárcel por corrupción y abuso de poder, era «satisfactorio».
Bregadze aseguró que el exmandatario toma «papillas y jugos».
El propio Saakashvili difundió este sábado un mensaje a través de su equipo para comunicar que dejaría de ingerir suplementos a fin de «evitar especulaciones».
El político agregó que es consciente de que esa decisión puede llevar a un deterioro mayor de su salud.
Antes de la protesta en Rustavi, las autoridades georgianas acusaron a Saakashvili de planear un cambio violento de poder en la república caucasiana, que el encarcelado político gobernó entre 2004 y 2013.
Según el Servicio de Seguridad Estatal de Georgia, el político reparte desde la cárcel instrucciones a sus colaboradores, que planean varias provocaciones en la capital.
EFE