Un exguerrillero de las FARC fue asesinado en la convulsa región colombiana del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, denunció este lunes ese partido político según el cual ya son 200 los antiguos combatientes víctimas de estos crímenes desde finales de 2016 cuando se firmó el acuerdo de paz.
La nueva víctima es Mario Téllez Restrepo, quien estaba trabajando en su parcela de tierra en el municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, cuando fue asesinado a tiros por desconocidos, dijo la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
«El día del padre deja tres hijos huérfanos», expresó la FARC en Twitter al referirse al hecho de que Téllez fue asesinado durante esa festividad que en algunas zonas de Colombia se celebró este domingo.
CRÍTICAS AL GOBIERNO
Los representantes de la FARC manifestaron su rechazo a este crimen y criticaron al Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, a quien responsabilizan de no tomar acciones para evitar estos asesinatos.
«Con él ya son 200 firmantes asesinados, 200 camaradas que muestran la barbarie de un gobierno indolente ante el dolor. #LaPazNosEstaCostandoLaVida», escribió en Twitter la senadora Sandra Ramírez, integrante del Consejo Político Nacional de ese partido.
Coincidió con ella Sergio Marín, representante a la Cámara de la FARC por Bogotá, quien dijo que el Gobierno y Duque «son los únicos responsables de esta masacre».
«Iván Duque esta masacre debe terminar de inmediato», manifestó por su parte el senador Pablo Catatumbo.
ASISTENCIA INTERNACIONAL
Por esta situación que viven los exguerrilleros de las FARC, los líderes del partido político tuvieron una reunión virtual el pasado 10 de junio con la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a quien pidieron asistencia internacional para evitar un «genocidio» de excombatientes.
«Lo que está sucediendo (…) además de la retórica estatal que niega la sistematicidad de los asesinatos, es el exterminio sistemático de un grupo nacional sin que el Estado tome medidas. Queremos evitar un genocidio, un exterminio con base en el discurso del odio», dijo en el encuentro el presidente de la FARC, Rodrigo Londoño, conocido en su época de guerrillero como «Timochenko».
Asimismo, la FARC aseguró que la violencia no solo afecta a los excombatientes sino también a sus familiares y puso como ejemplo lo ocurrido el pasado 7 de junio cuando desconocidos asesinaron en zona rural de Ituango, en Antioquia (noroeste), a un hombre y dos menores de edad, uno de ellos hijo de una desmovilizada.
El 31 de diciembre del año pasado la ONU alertó que en 2019 al menos 77 exguerrilleros fueron asesinados en Colombia, y denunció además 14 desapariciones y 29 intentos de homicidio.
Esos asesinatos llevaron al organismo a calificar el 2019 como «el año más violento» para los exguerrilleros de las FARC que se acogieron al acuerdo de paz de Colombia.
Lo crímenes contra exguerrilleros son uno de los mayores obstáculos para la implementación de la paz de Colombia, cuyo estado será analizado en un informe que divulgará este martes el Instituto Kroc de la Universidad de Notre Dame (EE.UU.).
EFE