«Es lamentable que una crisis sanitaria mundial como esta pueda ser utilizada para ofertas ficticias por el régimen dictatorial de Maduro, que ha destruido al sistema de salud en Venezuela con graves riesgos para la población de ese país e incluso para la seguridad sanitaria de la región”.
Así se refiere la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Claudia Blum, al ofrecimiento del Gobierno chavista de entregar a nuestro país dos máquinas para realizar tets del Covid-19, tras comprobarse que “las características técnicas de dichos equipos no permitían ampliar las capacidades para la realización de pruebas”.
Sin embargo, la Canciller ratificó la posición del Gobierno colombiano en el sentido de pugnar “por una solución política, pacífica y liderada por los venezolanos, encaminada a que haya elecciones presidenciales libres y transparentes, como requisito esencial para resolver la grave crisis multidimensional de ese país”.
De estos temas y de lo que se está haciendo en las fronteras para evitar la propagación de la pandemia, Claudia Blum habló con el diario El País.
Canciller, en lo personal, ¿cómo ha vivido el confinamiento?, ¿qué ha sido lo más difícil de esta situación?
Es una experiencia distinta, en lo personal y laboral. Aunque al principio ha sido extraño no poder mirar directamente a los ojos de nuestros interlocutores, uno se va adaptando a las circunstancias y son muchos los problemas que se atienden y las decisiones que se toman para hacer frente a las dificultades y retos del trabajo permanente y de la nueva emergencia sanitaria. Las tecnologías ayudan, pero hay desafíos en decisiones que se toman entre distintos países o entidades y plantean discusiones o negociaciones políticas o técnicas. Le pongo como ejemplo la elección del secretario Almagro en la OEA, en la que Colombia tuvo éxito, pero en la que se manejaron desde la distancia situaciones diplomáticas complejas.
En todo caso, en el marco de la pandemia, en la Cancillería estamos dedicados a la búsqueda de cooperación internacional, a la respuesta frente a crecientes necesidades de connacionales en el exterior y a apoyar a otras entidades en la atención a situaciones en las fronteras.
Hablando del Covid-19, ciudadanos venezolanos siguen pasando todos los días por los pasos ilegales hacia Colombia y en La Parada hay un hacimiento de migrantes. ¿Es incontrolable este tránsito de posibles focos de contagio?
El cierre de las fronteras nacionales ha contribuido a contener la entrada de nuevos casos y así lo demuestra la distribución geográfica de casos de Covid-19. El reto son los pasos irregulares en zonas de frontera que son porosas, pero el trabajo coordinado de Migración Colombia y la Fuerza Pública ha fortalecido la presencia institucional. Tanto en la frontera con Venezuela como con Ecuador se trabaja para cumplir con la mayor eficacia posible el cierre temporal de las fronteras.
Por otra parte, quiero destacar que nosotros mantenemos los albergues y programas de atención del Gobierno Nacional, entidades territoriales y organismos internacionales, para brindar asistencia a comunidades vulnerables en Norte de Santander, incluidos migrantes venezolanos, los que se han acondicionado recientemente para evitar contagios y garantizar los aislamientos preventivos.
A propósito de que el Gobierno colombiano, se dice, aceptó a través de la OPS las dos máquinas para hacer pruebas del Covid-19 ofrecidas por el Gobierno Maduro, ¿es evidente que el Gobernante chavista quiere acercarse a Colombia o cómo lee usted ese ofrecimiento?
En días pasados la representante de la OPS en Colombia informó sobre esa supuesta oferta de equipos de análisis de pruebas para el diagnóstico del Covid-19. Tras una verificación técnica, el Ministerio de Salud llegó a la conclusión de que las características técnicas de dichos equipos no permitían ampliar las capacidades del país para la realización de pruebas.
Es lamentable que una crisis sanitaria mundial como esta pueda ser utilizada para ofertas ficticias por el régimen dictatorial de Maduro, que ha destruido al sistema de salud en Venezuela con graves riesgos para la población de ese país e incluso para la seguridad sanitaria de la región.
Durante el fin de semana circularon videos que indicaban que supuestamente en suelo colombiano estaban desembarcando tropas de EE. UU., lo cual fue desmentido por las autoridades. Pero, dado el anuncio del presidente Trump de enviar buques a las costas venezolanas, ¿hay alguna solicitud de Washington en ese sentido?
Las autoridades del sector Defensa desmintieron las versiones falsas que circularon sobre tropas extranjeras en suelo colombiano en días pasados. También me ha sorprendido que incluso las operaciones de otros países en la lucha contra el narcotráfico ahora las están presentando como operaciones con fines distintos. Es lamentable el nivel de desinformación que puede generarse en las redes sociales por afirmaciones que se lanzan sin verificación.
Según varios analistas, Trump está pensando sobre todo en su reelección y, dicen, en medio de eso podría empujar a Colombia a una confrontación militar con Venezuela. El Gobierno colombiano puede asegurar que, como lo dijo el Grupo de Lima, ¿solo seguirá apoyando una solución democrática para la crisis política del vecino país?
El Gobierno del presidente Iván Duque ha impulsado esfuerzos políticos y diplomáticos para que se restauren la democracia, el Estado de Derecho y los Derechos Humanos en Venezuela. Hemos jugado un papel muy activo en el Grupo de Lima, donde propugnamos por una solución política, pacífica y liderada por los venezolanos, encaminada a que haya elecciones presidenciales libres y transparentes, como requisito esencial para resolver la grave crisis multidimensional de ese país. En el marco de la OEA también hemos apoyado la presión diplomática para que vuelva la democracia en Venezuela.
Colombia, con el Grupo de Lima, saludó la propuesta para la transición democrática en Venezuela presentada la semana pasada por el Gobierno de los Estados Unidos. Allí no hay referencias a confrontaciones militares, sino un planteamiento de salida política que propone precisamente una solución democrática e institucional que debería considerar seriamente el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro.
Volviendo a la pandemia del coronavirus, hay temor en la frontera con Ecuador por la situación registrada en Guayaquil. ¿Qué se ha coordinado con el Gobierno de ese país para mitigar la posibilidad de un contagio masivo en la región?
Tenemos una comunicación permanente con Ecuador, bilateralmente y en el marco de Prosur. En la frontera, los dos países hemos fortalecido el control migratorio con mayor presencia de las fuerzas públicas y el empleo de recursos tecnológicos con miras a fortalecer la contención en la expansión del virus. También hemos abierto un diálogo para destinar parte de los Fondos Binacionales para el Desarrollo e Integración Fronteriza a acciones de cooperación que contribuyan a fortalecer capacidades de atención en salud en municipios y departamentos de frontera.
Tras el avance de la pandemia, los países han buscado cooperación internacional para mitigarla. ¿En el caso colombiano, qué países están colaborando y de qué manera?
La Cancillería ha presentado necesidades a más de 36 países y agencias de cooperación. Entre los Estados que han anunciado contribuciones en temas relacionados con la pandemia destacaría a Estados Unidos, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, China, Alemania, Canadá y varios organismos del sistema de Naciones Unidas. Otros cooperantes como la Unión Europea están evaluando la reasignación de recursos ya aprobados hacia la respuesta a la pandemia y otros países están definiendo sus apoyos y podremos anunciarlos próximamente.
La cooperación se ha concentrado en modalidades de asistencia técnica e intercambio de buenas prácticas, significativas donaciones relacionadas con tests de diagnóstico y equipos e insumos para la protección de trabajadores en salud, así como en algunos ventiladores. La Cancillería también viene apoyando al Gobierno en la identificación de proveedores para los equipos e insumos que debemos adquirir internacionalmente.
¿Cuántos colombianos desean regresar al país a raíz de la aparición del Covid-19 y qué se ha definido sobre su retorno, teniendo en cuenta el riesgo que ello puede implicar para la expansión del virus?
De acuerdo con el censo que han adelantado nuestros 105 consulados en el exterior, hasta el día de hoy había 3642 connacionales que estaban de viaje temporal y no pudieron regresar antes de que entrara en vigor la restricción de pasajeros internacionales establecida en el Decreto Legislativo 439 de 2020.
El Gobierno está definiendo recursos para ofrecer asistencia a quienes no tienen cómo pagar su albergue o alimentación en sus destinos y apoyarlos así en necesidades básicas de subsistencia mientras se concrete la posibilidad de regreso.
Y, por el contrario, ¿cuántos extranjeros están a la espera de que se abran las fronteras para poder salir del país y cómo se está dando su confinamiento?
Los extranjeros que se encuentran en Colombia cumplen actualmente el aislamiento preventivo obligatorio establecido nacionalmente. Frente a su salida no hay prohibición, pero otros países sí tienen restricciones a vuelos internacionales, lo que seguramente les impide viajar. Sobre el número de extranjeros que quieren salir del país es imposible tener una cifra concreta, pues son los consulados de cada país establecidos en Colombia los que conocen las necesidades de sus connacionales.
En el Gobierno solo tenemos los datos de vuelos ferry que han sido autorizados según diversos protocolos, para que ingresen aviones vacíos al país y lleven extranjeros de regreso. Esos permisos han sido solicitados por algunos países que tienen programas de evacuación de sus nacionales.
Tomado de El País de Cali
