Asunción, 2 de mayo del 2023 – El presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, pidió este martes al Gobierno del actual mandatario, Mario Abdo Benítez, que garantice «la tranquilidad y la seguridad» de los ciudadanos, después de las protestas protagonizadas por grupos que denuncian un presunto «fraude» en los comicios del domingo.
«Lo que nosotros hoy estamos pidiendo al Gobierno, porque hay un Gobierno hasta el 15 de agosto (cuando está previsto el traspaso de mando), que le dé a los paraguayos la tranquilidad y la seguridad que todos necesitamos», declaró Peña en una conferencia de prensa.
El excandidato del Partido Colorado, al que pertenece Abdo Benítez, reclamó que «haya un libre tránsito» y lamentó que muchas personas no pudieron llegar este martes hasta sus lugares de trabajo o lo hicieran con retraso.
Como presidente electo pidió también a las autoridades que brinden al organismo electoral «todas las garantías para hacer el juzgamiento de cada una de las actas» y que este proceso «termine el proceso sin ningún tipo de complicaciones».
El Tribunal Superior Electoral (TSJE), cuya sede central en Asunción permanece fuertemente resguardada, dispuso de la transmisión a través de sus redes del proceso de juzgamiento provisorio de las actas de voto, después de las críticas de algunos representantes de partidos políticos.
Peña se pronunció a propósito de las manifestaciones ocurridas en las últimas horas en distintos puntos del país, después de que el excandidato independiente Paraguayo Cubas denunciara un presunto «fraude». Otros exaspirantes presidenciales han pedido conteo manual de voto y auditoría del software de las máquinas de voto.
El dirigente oficialista se impuso con un 42,74 % de los votos frente al 27,48 % de su más cercano contrincante, el liberal Efraín Alegre, según los datos del sistema de transmisión de resultados electorales preliminares (TREP) con un 99,94 % de las mesas escrutadas.
«Cuando me preguntan si nos sorprende la gran diferencia. Y la verdad que no me sorprende, porque nos preparamos para que sea una gran diferencia, trabajamos para que sea una gran diferencia», subrayó Peña, al ratificar su confianza en el ente electoral.
En ese contexto, señaló que no pueden «asimilar esas críticas o esos cuestionamientos» al proceso de votación y admitió habían anticipado la posibilidad de que algunos actores desconocieran los resultados electorales.
El futuro gobernante indicó que esta situación «era previsible» y la consideró parte de «una estrategia para capitalizar el enojo, la frustración, la falta de oportunidades» dentro de un modelo político que se plantea desde «el anarquismo, la inestabilidad, la quema de instituciones públicas».
«El camino no es la inestabilidad, el camino es la lucha contra la corrupción, la impunidad, políticas públicas construidas sobre la ciencia, la experiencia, el conocimiento», agregó, aunque confesó estar molesto «con la situación actual».
Por su parte, el vicepresidente electo, el diputado Pedro Aliana, pidió que «se respeten los resultados» y que las autoridades «hagan realmente su trabajo».
Durante la conferencia se dio a conocer que los economistas Lea Giménez y José Alberto Alderete serán los delegados de Peña para el proceso de transición de Gobierno.
EFE