“Lo de la Policía no es nuevo, ellos siempre han abusado de la autoridad que tienen y violado los derechos humanos lo que sucede es que en el Paro Nacional muchas personas grabaron lo que ellos hacían por eso se evidenció tanto el maltrato que ejercen en la comunidad”, dice nuestra fuente anónima.
Por: Yurany Alzate( @yuranyAlzate1 )
Colombia, 1 enero de 2022.- Quizás el 2021 fue un año donde la Policía Nacional de los colombianos perdió la legitimidad en la sociedad. Con los abusos de autoridad por parte de esta institución durante el estallido social que inició en el país en mes de abril debido a la Reforma Tributaria la sociedad es poca su credibilidad en especial para los jóvenes: “En los policías no confió, me dan miedo, recuerdo todo lo que sucedió en el Paro Nacional y me sorprende que sean las personas encargadas de velar por la seguridad de nosotros. Antes de ellos nos tenemos que cuidar”, expresa un activista de Medellín que prefiere omitir su nombre.
De la misma manera, en el mes de junio, José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch afirmó que “Las violaciones a los derechos humanos cometidas por la policía en Colombia no son incidentes aislados de agentes indisciplinados, sino el resultado de fallas estructurales profundas”, además estableció que “Se necesita una reforma seria que permita separar claramente a la Policía de las Fuerzas Militares y asegurar una supervisión y rendición de cuentas adecuada para impedir que estos abusos vuelvan a ocurrir o queden impunes”.
Reforma que activistas, líderes y lideresas sociales, organizaciones sociales y gran parte de la sociedad piden desde hace unos años debido a los diferentes casos que se han presentado en todo Colombia.
“Lo de la Policía no es nuevo, ellos siempre han abusado de la autoridad que tienen y violado los derechos humanos lo que sucede es que en el Paro Nacional muchas personas grabaron lo que ellos hacían por eso se evidenció tanto el maltrato que ejercen en la comunidad”, dice nuestra fuente anónima.
Según datos de El Espectador: “La Policía Nacional, durante 2021 inició 231 investigaciones internas por el paro nacional, de las cuales 176 empezaron de oficio y 55 por quejas recibidas. De ellas, 111 permanecen vigentes y 120 fueron cerradas. Sobre eso la institución entregó un dato clave, pues de todas las actuaciones que conoció, solo seis uniformados resultaron sancionados, dos de ellos destituidos, y siete están suspendidos provisionalmente”.
Antioquia no es ajena a ese abuso policial. En Medellín, por ejemplo, un jovén de 22 años fue presuntamente asesinado en Aranjuez por un agente adscrito a la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá. Asimismo, hubo denuncias de organizaciones como el Proceso Social de Garantía para Defensores y Defensoras de Derechos Humanos y de la Corporación Jurídica Libertad por todos los casos que se presentaton de violación de derechos humanos por parte de esta institución.
Cabe resaltar también que desde el 2016, según El Espectador, la Policía tiene vigentes 1.446 investigaciones disciplinarias, de las cuales 469 están en etapa preliminar. En total 1.643 miembros de la Policía Nacional están vinculados a denuncias o investigaciones por uso excesivo de la fuerza y abuso de autoridad. Un dato clave, 265 uniformados tienen un proceso por “manipulación imprudente de armas de fuego”.
“Investigaciones, investigaciones y más investigaciones y nada pasa. Necesitamos en realidad una Reforma a la Policía porque el actuar no es de un solo uniformado, sino de muchos y los que no ejercen la violencia, callan lo que hacen sus compañeros. Es un problema estructural y el 2021 fue un año para que la sociedad se enterara qué tipo de institución cuida nuestra seguridad”, concluye nuestra fuente anónima.