Caracas, 28 diciembre.- La Organización de Periodistas Iberoamericanos condenó este lunes el asesinato del reportero colombiano Andrés Felipe Guevara Henao, quien falleció el pasado miércoles, tres días después de ser tiroteado en la ciudad de Cali (suroeste).
Tras el crimen de Guevara, que trabajaba en el diario Q’hubo, de la casa editorial El País de Cali, la organización pidió en un comunicado «crear una comisión de alta investidura política y jurídica que ponga fin a esta ola de sacrificios y de víctimas», así como «para garantizar el libre ejercicio del periodismo y la paz de los colombianos».
«El atentado criminal contra el colega Andrés Felipe Guevara Henao, signado por la violencia que arrastra Colombia desde el siglo pasado, merece la atención concertada por parte del ‘país político’ y del ‘país nacional'», afirman en referencia a la frase pronunciada por el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán.
El político colombiano, asesinado el 9 de abril de 1948, cuyo homicidio dio inicio a una ola de violencia en Colombia, afirmó que en su nación «hay dos países: el país político y el país nacional. El país político que piensa en sus empleos, en su mecánica y en su poder y el país nacional que piensa en su trabajo, en su salud, en su cultura, desatendidos por el país político».
PIDEN QUE NO HAYA IMPUNIDAD
Por su parte, el presidente de la organización, Álvaro Julio Martínez, pidió que el asesinato de Guevara no quede impune e hizo un llamado al presidente de Colombia, Iván Duque, «para que ordene una exhaustiva investigación que conduzca al esclarecimiento de este vil asesinato».
El fin de esa investigación debe ser «dar con los autores materiales e intelectuales» y que estos «sean llevados ante la Justicia».
También reclamó a Duque «que instrumente medidas para que el ejercicio de la profesión periodística» en Colombia «no se convierta en pasaporte a la autocensura y, quizás, a la muerte» y que se impongan «penas ejemplarizantes dentro del ordenamiento legal».
Guevara, de 27 años, falleció el miércoles, tres días después de quedar gravemente herido en un ataque de sicarios en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca (suroeste), y su asesinato desató manifestaciones de rechazo y reclamos de justicia en el país.
El periodista, reportero de judiciales del periódico Q’hubo, recibió el lunes en la noche cuatro impactos de bala, dos en el estómago, uno en el tórax y otro más en una pierna, que terminaron causándole la muerte en una clínica de su ciudad.
Según la Fundación para la Libertad de Prensa de Colombia (FLIP), este año se han cometido 421 violaciones contra la prensa en Colombia de las que han sido víctimas, al menos, 604 personas.
La misma fundación denunció que varias fuentes, entre ellas compañeros del periodista, les confirmaron que Guevara había recibido amenazas desde hace un par de años, al parecer, relacionadas con su trabajo periodístico.
Por esas amenazas, varios periodistas cuestionaron que el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Manuel Antonio Vásquez, dijera un día después del atentado que, «preliminarmente, desvirtúan que este suceso estuviera relacionado con su profesión».
Entre sus colegas son conocidas las intimidaciones que había recibido Guevara y, según la información recolectada por la FLIP, a raíz de esas amenazas el periodista tuvo que irse en 2017 del barrio Mariano Ramos, donde ocurrió el atentado, luego de que publicara algunas informaciones sobre una banda criminal que operaba en ese sector. EFE
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