San Salvador, 30 abr – El perito peruano Clever Pino reveló este viernes en El Salvador la existencia de un documento oficial que da cuenta por primera vez de la existencia de planes militares relacionados con la masacre de unos 1.000 campesinos desarmados en 1981 en la remota localidad de El Mozote, durante la guerra civil.
Clever, que elaboró un peritaje militar para el Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera, señaló que en poder de esta corte se encuentra la hoja de vida de un militar en la que se señala oficialmente que participó en la operación Rescate, que derivó en la matanza.
Se trata de la hoja de vida del capitán José Alfredo Jiménez, capitán del elite batallón Atlacatl, cuyos miembros perpetraron la masacre, en la que la mayoría de víctimas fueron niños.
A juicio de Pino, que el nombre de dicha operación se encuentre en la hoja de vida de un oficial «da a entender evidentemente que sí se realizó esa operación y respondió a un plan de operaciones que debió llamarse Rescate».
La defensa de los 15 militares procesados, entre ellos parte de la cúpula militar de la época, han negado la existencia de planes militares e incluso que la masacre se haya dado.
Pino, coronel retirado del ejército de Perú y experto en contrainsurgencia, detalló que el documento fue entregado al juzgado el 6 de noviembre de 2017 por el mayor Antonio Pineda Martínez, con el visto bueno del coronel José Morales, del Estado Mayor de la Fuerza Armada.
El Ejército, que bloqueó la búsqueda de archivos militares relacionados con la masacre con la venia del presidente Nayib Bukele, ha negado la existencia de plenas militares referentes a la operación Rescate de 1981.
El experto también criticó la entrega de «documentos obsoletos» y sin «ningún tipo de valor técnico» por parte del Ejército salvadoreño.
«La negación sistemática de la Fuerza Armada de El Salvador sobre la operación Rescate es una estrategia de desinformación» que «se utiliza cuando los hechos son demasiado evidentes o comprometedores y solo queda negarlos», subrayó.
Pino concluyó en su peritaje que «la operación Rescate, también conocida como masacre de El Mozote, fue una operación contrainsurgente planeada, autorizada y conducida por el alto mando de la Fuerza Armada de El Salvador».
«La operación Rescate se puede considerar una masacre autorizada debido a la violencia masiva, sistemática, despiadada e indiscriminada cometida por el personal militar», indicó el perito.
EL ALTO MANDO VINCULADO
Pino sostuvo que los miembros del alto mando del Ejército salvadoreño fueron «responsables funcionales» de la masacre por autorizar el operativo y «por no haber dispuesto las medidas para evitar acciones violatorias de los derechos humanos».
Entre los responsables nombró a Guillermo García, exministro de la Defensa; Rafael Flores Lima, exjefe del Estado Mayor; Jaime Flores Grijalva, exjefe de la Tercera Brigada; y Domingo Monterrosa, excomandante del batallón Atlacatl.
Además señaló a otros oficiales que participaron en el terreno y a los encargados de la inteligencia militar.
Esta lista concuerda con la dada por la perito estadounidense Terry karl, quien declaró entre el 26 y 28 de abril pasado ente el juez del proceso, Jorge Guzmán.
Los abogados de las víctimas estiman que al cierre del 2021 el proceso pueda ser enviado a juicio, pero en manos de una corte de apelaciones y de la Corte Suprema de Justicia se encuentran diversos recursos de la defensa que busca separar al juez Guzmán del caso.
La masacre de El Mozote es considerara la más grande registrada en la historia contemporánea de América y en la que fueron ejecutadas al menos 988 personas, de las que 475 eran niños de entre cero y 12 años de edad.
