- Fueron 28 cursos dictados, además, a pospenados y sus familias.
- Potencian las habilidades de los internos para que logren una autonomía económica en el marco de la legalidad.
- Pintura, teatro, programación, peluquería canina y agricultura fueron algunas de las formaciones.
Medellín, septiembre 15 de 2023- Con capacitaciones de artes y oficios, dictadas por el proyecto de intervención social en cárceles, la Administración Distrital busca que la población privada de la libertad retome hábitos laborales, genere ingresos a través de emprendimientos y fomente prácticas dentro la legalidad. La formación se adelantó en Bellavista y Pedregal.
Los cursos beneficiaron a 584 personas en 2023, algunas que permanecen en las penitenciarías, pospenados y sus familiares. Se han fortalecido sus talentos artísticos, han aprendido a expresarlos y a ocupar el tiempo libre dentro de los penales.
“Ha representado el fortalecimiento de conocimientos en actividades prácticas que los ha impactado positivamente permitiéndoles la desconexión con el ambiente carcelario y el acceso a su autonomía económica, además también mejora el indicador de reincidencia en el delito y baja el índice de hacinamiento en los establecimientos carcelarios”, dijo el subsecretario de Justicia Restaurativa, Amaury Núñez.
Fueron 28 talleres de diseño, cine, capacitación deportiva, acabados en madera, agricultura urbana, confecciones, elaboración de calzado, ensamble orquestal, panadería, marketing, pintura, programación, teatro, barbería, música y peluquería canina. Todos contaron con enfoque pedagógico que reforzó sus aprendizajes en resolución pacífica de conflictos, gestión de las emociones y justicia restaurativa.
Para los beneficiarios representa el fortalecimiento de conocimientos en actividades prácticas dentro de los centros. La oferta artística se ha dirigido a población analfabeta y adulta, quienes han participado activamente y motivado a los demás reclusos, lo que los ha desconectado del ambiente carcelario, gracias a las metodologías dinámicas de los docentes.
“Siento que he salido muy preparada. Ya he vendido mis anchetas, las he promovido por Whatsapp, por mis grupos, con mi familia y mis amigos me han comprado. En el curso aprendí la habilidad, la destreza, la combinación y el proceso que nos enseñó la profesora fue espectacular. El espacio fue adecuado para estudiar y la profesora tuvo mucha paciencia, preparación y siempre tenía materiales donados para nosotros trabajarlos”, agregó Patricia Palacio, asistente del curso de anchetas y flores.
Se trata de una oportunidad que ofrece conocimientos básicos y permite acceder a una autonomía económica dentro de la legalidad. Apunta, además, al desarrollo de capacidades para generar emprendimientos, lo que también mejora el indicador de reincidencia en el delito y baja los índices de hacinamiento en los establecimientos carcelarios.
