Pese al revés de Kursk y las elevadas bajas, Rusia sigue avanzando hacia Pokrovsk

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Lugar del impacto de los misiles en un depósito de transporte automotor de una empresa privada cerca de Odesa, en el sur de Ucrania, el 26 de agosto de 2024, tras un bombardeo combinado sobre todo el territorio de Ucrania. EFE/EPA/IGOR TKACHENKO

Leópolis (Ucrania), 28 de agosto de 2024.- La operación de Ucrania en la región de Kursk ha obligado a Rusia a reubicar a unos 30.000 soldados que estaban desplegados en la línea del frente en el país invadido, pero no ha conseguido disminuir la presión rusa cerca de Pokrovsk y otros lugares en Donetsk, que lejos de decrecer, se ha intensificado.

A lo largo de los últimos días, Rusia ha realizado una serie de «avances tácticamente significativos» cerca del importante nudo logístico, según el informe más reciente del estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), gracias a su superioridad numérica y en el ámbito de la aviación.

Las fuerzas atacantes han tomado control de varias localidades al este de Selidove y han avanzado varios kilómetros en dirección a Pokrovsk en Novogrodivka.

Según el analista Oleksandr Kovalenko, del grupo «Resistencia Informativa», los avances de Rusia en Novogrodivka han sido rápidos, de 3,5 kilómetros en la última semana, mientras que las informaciones desde el terreno hablan de la abrumadora superioridad numérica del enemigo.

Rusia da prioridad a la velocidad

Rusia está ignorando sus elevadas bajas de infantería en su esfuerzo por maximizar sus progresos en la zona, escribió el piloto de drones y bloguero militar Oleksandr Solonko en sus redes sociales.

Según él, los drones ucranianos están infligiendo elevadas pérdidas a la infantería enemiga y los mandos rusos podrían adoptar fácilmente medidas para minimizarlas, como el uso de rutas que ofrecen una mayor cobertura o atacar cuando hay malas condiciones meteorológicas.

En lugar de ello, envían al asalto a grupo tras grupo en un intento de abrumar a las fuerzas ucranianas e impedirles que establezcan posiciones defensivas.

«Son tantos que es físicamente imposible dispararles a todos antes de que alcancen nuestras posiciones. Este flujo de soldados continúa a lo largo del día sin ninguna interrupción», subrayó Solonko.

Aún así, aunque las tropas ucranianas están sufriendo bajas también debido a las potentes bombas aéreas guiadas, evitan quedarse rodeadas, ya que se repliegan ante la presión.

Iván Siékach, portavoz de la 110ª Brigada Mecanizada, describió la situación recurriendo a una analogía con el boxeo.

«No tendría sentido mantener tu posición de forma obstinada ante un oponente mucho mayor, que te aplastaría. En lugar de ello, te retiras lentamente mientras le golpeas siempre que puedes e intentas agotarle», dijo a EFE.

Un nudo logístico

Pokrosvk es un importante nudo logístico, al nivel de Kramatorsk, subrayaron los analistas de la plataforma ‘Frontelligence Insight’.

Situado en la intersección de líneas de ferrocarril y carreteras, es clave para el aprovisionamiento de las tropas ucranianas en Vugledar, Kurajove y Toretsk, donde Rusia también ha lanzado recientemente intensos asaltos.

A solo 20 kilómetros al este del límite administrativo de Dnipropetrovsk, la caída de Pokrovsk podría abrir el camino a un ataque contra esa región.

Dada la reciente ofensiva rusa en Járkov, hay pocas razones para creer que las fuerzas de Moscú se detendrían en Donetsk, subrayaron los analistas.

Una suerte aún no echada

Las autoridades locales han instado a los vecinos a desalojar la ciudad con urgencia, ya que ahora llegan a ella los drones kamikaze de corto alcance.

Las bajas civiles causadas por las bombas también van en aumento y éstas mataron el miércoles en su hogar a una familia de cuatro miembros en la localidad de Ismailivka.

Las numerosas zonas verdes y parques de juego infantiles de Pokrovsk, hasta hace poco llenos de gente, están ahora vacíos, pues el toque de queda dura casi todo el día, de las 15:00 hasta las 11:00 horas del día siguiente.

Sin embargo, la suerte de la localidad aún no está echada, a pesar de que los intentos ucranianos por debilitar la presión rusa a través de la incursión en Kursk por el momento han fracasado.

Ucrania puede contar con una serie de barreras naturales, como ríos, para ralentizar el progreso enemigo, argumentó Kovalenko, aunque manifestó dudas sobre la calidad del mando militar ucraniano en la región.

Ucrania también puede mandar a la zona sus brigadas de reciente formación o reubicar algunas unidades desplegadas en Kursk o Járkov o en otras partes más estables del frente, razonó ‘Frontelligence Insight’.

Incluso si Pokrovsk acaba cayendo, Ucrania podría limitar aún los avances ulteriores de las fuerzas rusas, demasiado estiradas y agotadas, y contraatacar de forma exitosa, como ocurrió tras la caída de Bajmut, si se preparan adecuadamente.

Rostyslav Averchuk

EFE