Bogotá, 6 feb – A falta de 18 meses para terminar su mandato, el presidente colombiano, Gustavo Petro, tiene la tarea de reorientar su Gobierno y recuperar la confianza de sus bases de izquierda, mermada por las divisiones en su gabinete de ministros y por la falta de resultados.
El consejo de ministros del martes, transmitido por televisión y redes sociales, fue el escenario en el que algunos de los funcionarios más cercanos a Petro, y militantes de años en movimientos de izquierda, criticaron al presidente por nombrar como jefe de Despacho Presidencial al controvertido exembajador Armando Benedetti, vinculado con casos de corrupción.
Justamente este jueves la Corte Suprema de Justicia llamó a juicio al nuevo jefe de Despacho -criticado entre otros por la vicepresidenta Francia Márquez y la ministra de Ambiente, Susana Muhamad- por supuesto tráfico de influencias por hechos ocurridos en 2016 y 2017.
Benedetti fue uno de los mayores apoyos de Petro en las elecciones de 2022 para llegar a la Presidencia y su primer embajador en Venezuela, cargo que dejó en medio de un escándalo de escuchas ilegales en el que incluso amenazó con revelar supuestas irregularidades de la campaña del actual mandatario.
También protagonizó un escándalo de violencia machista en julio pasado después de que su esposa, Adelina Guerrero, lo denunciara por agresiones físicas durante un viaje a Madrid.
«No podía tener de jefe a un maltratador de mujeres»
La crisis por el nombramiento de Benedetti y el espectáculo en que acabó convertido el consejo de ministros televisado han provocado hasta el momento las dimisiones del director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Jorge Rojas, y del ministro de las Culturas, Juan David Correa.
Tras su dimisión, Correa se manifestó este jueves por primera vez y dijo, en referencia a Benedetti, que «no podía tener de jefe a un maltratador de mujeres».
«Un maltratador de mujeres no es aceptable (…) Eso hay que decirlo con todas sus letras, porque si no seguimos escondiendo y eludiendo los verdaderos problemas culturales que tenemos», expresó Correa en una entrevista con el podcast ‘A fondo’, de la periodista María Jimena Duzán.
Sin embargo, Petro defendió nuevamente hoy el nombramiento de Benedetti y acusó al exdirector del Dapre de engañar a los ministros por decir que «el jefe de Despacho es el jefe de los ministros».
«Levantó mucha indignidad y por poco acaba el gobierno, como quiere la extrema derecha», afirmó Petro en X.
Críticas desde el progresismo
Correa criticó a Petro por mostrar una «cultura patriarcal en la que puede haber un tipo de actitud constante o permanente donde hay un patriarca o padre que llega de alguna manera y tiene que hacerse su voluntad».
«Yo creo en otro tipo de mundo, de cultura, en otro tipo de sensibilidad y para mí eso importa. Yo creo tiene que ir hacia allá, el progresismo tiene que ir hacia allá porque este mundo tiene que ser del cuidado, del cariño y del afecto, porque el mundo está en un estrés por el patriarcado, en una violencia por el patriarcado», añadió.
Por su parte el senador Iván Cepeda, uno de los líderes más reconocidos de la izquierda colombiana y miembro del equipo negociador del Gobierno con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), respaldó al exdirector del Dapre, a la vicepresidenta y a la ministra de Ambiente porque «están defendiendo con entereza nuestro proyecto político».
«El problema no es el sectarismo; muchos hemos trabajado y logrado las alianzas que han hecho posible este gobierno, y hemos insistido, hasta la saciedad, sobre la necesidad de construir un gran acuerdo nacional. El problema real es proteger el proyecto del oportunismo y la corrupción», expresó Cepeda en X.
En esa misma línea se manifestó la senadora María José Pizarro, hija del asesinado exjefe guerrillero Carlos Pizarro, que fue compañero de Petro en el M-19.
«Respaldo al gabinete progresista, quienes con compromiso han construido los pilares de este proceso del cambio. Eso sí, les pido actúen con serenidad, salvaguardando con sus decisiones el futuro del progresismo en Colombia, al gobierno y al presidente», dijo Pizarro, que agregó que cuestionó la permanencia de Benedetti en el palacio presidencial.
Pese a estas críticas, Petro ha seguido defendiendo el nombramiento de Benedetti, llamó sectarios a quienes rechazaron esa decisión y afirmó que su Gobierno busca cumplir «el programa que eligió el pueblo», ya sea que «quién lo aplica (sea) blanco, negro, godo (conservador), liberal, izquierdista o lo que sea».
EFE