Asunción, 29 julio.- La Fiscalía paraguaya pidió este jueves 10 años de pena privativa de libertad para Óscar González Daher, extitular del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y exsenador del gobernante Partido Colorado, durante el juicio por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y declaración falsa.
Los fiscales también pidieron un comiso especial de 55.000 millones de guaraníes (cerca de 8 millones de dólares), por ser producto del enriquecimiento ilícito.
Durante los alegatos finales del juicio oral a González Daher y a su hijo, Óscar González Chaves, estuvieron presentes la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, y el asesor legal residente del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Brian Skaret.
En diciembre de 2019, Estados Unidos declaró a González Daher y al exfiscal general Javier Díaz Verón, implicado en otros casos de corrupción, así como a sus familias «no elegibles para ingresar a los Estados Unidos».
González Daher y su hijo están procesados por enriquecimiento ilícito, declaración falsa y lavado de dinero.
El pasado diciembre, González Daher fue sentenciado a dos años de prisión, con efecto suspensivo, y a siete años de suspensión para ejercer cargo público, en otra causa distinta correspondiente a un sonado caso de tráfico de influencia cuando presidió el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
González Daher fue condenado solo por tráfico de influencia y el tribunal también aplicó la misma pena al que fuera su secretario en el JEM, Raúl Fernández Lippman, y a un año y ocho meses de prisión al abogado Carmelo Caballero.
Los tres estuvieron en medio de un escándalo tras la filtración a un medio local, en noviembre de 2017, de audios en los que se oían al político y a su secretario presionando a jueces y fiscales en casos de su interés.
A raíz del escándalo, González Daher fue despojado de sus fueros de senador la legislatura pasada y en la actual volvió a entrar tras estar incluido en la lista de la Cámara Alta por el Partido Colorado para el periodo 2018-2023.
Tras semanas de actos de repudio por parte de grupos civiles, presentó la renuncia a ese escaño.
El exsenador, cuyo clan familiar controla desde hace décadas la base política colorada en la ciudad de Luque, vecina a Asunción, había cumplido varios meses de prisión preventiva en la Agrupación Especializada de la capital paraguaya y luego arresto domiciliario.
Su hermano, Ramón González Daher, exvicepresidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, está procesado junto con su hijo Fernando por usura y lavado de dinero