Asunción, 19 enero.- La Fiscalía de Paraguay solicitó este martes un nuevo juicio para el político oficialista Óscar González Daher tras la leve pena que le impuso un tribunal en un sonado caso de tráfico de influencia cuando presidió el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
González Daher, que estuvo al frente de ese órgano en tres ocasiones como senador durante el período legislativo 2013-2018, es un cuestionado dirigente del conservador Partido Colorado que el pasado 28 de diciembre fue sentenciado a dos años de prisión, con efecto suspensivo, y a siete años de suspensión para ejercer cargo público.
En la apelación, recurrida ante un tribunal de segunda instancia, el Ministerio Público pidió la anulación de esa sentencia «por mala aplicación de las leyes» y la celebración de un nuevo proceso, informó el organismo en un comunicado.
Argumentó que ha habido «violación del principio lógico, fundamentaciones contradictorias, omisión de pruebas, resolución judicial arbitraria, incongruencia, parte resolutiva incompleta, subsunción errónea del hecho, falta de valoración de pruebas, vicios de procedimiento y fundamentación insuficiente de la medición de pena».
La condena a González Daher, del sector colorado que lidera el expresidente del país Horacio Cartes (2013-2018), fue benigna si se tiene en cuenta los siete años que pidió la Fiscalía al tribunal de sentencia, integrado por Héctor Capurro, Juan Carlos Zárate y María Fernanda García.
González Daher fue condenado solo por tráfico de influencia y el tribunal también aplicó la misma pena al que fuera su secretario en el JEM, Raúl Fernández Lippman, y a un año y ocho meses de prisión al abogado Carmelo Caballero.
Los tres, beneficiados con la medida que les exime de prisión y absueltos de delito de asociación criminal, estuvieron en medio de un escándalo tras la filtración a un medio local, en noviembre de 2017, de audios en los que se oían al político y a su secretario presionando a jueces y fiscales en casos de su interés.
El mismo tribunal absolvió al exsenador Jorge Oviedo Matto, de la formación minoritaria Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), que estaba acusado de tráfico de influencias.
A raíz del escándalo, González Daher fue despojado de sus fueros de senador la legislatura pasada y en la actual volvió a entrar tras estar incluido en la lista de la Cámara Alta por el Partido Colorado para el periodo 2018-2023.
Tras semanas de actos de repudio por parte de grupos civiles, presentó la renuncia a ese escaño.
El exsenador, cuyo poderoso clan familiar controla desde hace décadas la base política colorada en la ciudad de Luque, vecina a Asunción, había cumplido varios meses de prisión preventiva en la Agrupación Especializada de la capital paraguaya y luego arresto domiciliario.
El caso, elevado a juicio oral por la Fiscalía en noviembre de 2018, fue una de las banderas usadas por esos grupos civiles como muestra de la corrupción de la Justicia paraguaya.
En otro juicio pendiente de inicio para este mes, González Daher y su hijo Óscar González Chávez, concejal oficialista en la Municipalidad de Luque, están acusados de enriquecimiento ilícito, declaración falsa y lavado de dinero.
