Policía capturó a 21 personas, 13 de ellas del Clan del Golfo, pero juez los dejó en libertad

570

La Policía en Urabá presentó este sábado el resultado de un operativo que le llevó cerca de un año investigar y que desarrolló en conjunto con la Fiscalía General de la Nación.

Se trata de la captura de 21 personas, dedicadas al parecer al sicariato y al tráfico de estupefacientes en Apartadó y el Urabá antioqueño. Trece de ellas harían parte de la banda Los Amarillos, anexa a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, también conocidas como Clan del Golfo.

Sin embargo, un par de horas después una juez de Carepa, Urabá, ordenó dejar en libertad a diez de ellos.

¿Quiénes son?

La Policía y la Fiscalía presentaron el resultado del operativo que demoró un año, durante el cual se realizaron indagaciones, interceptaciones y seguimientos a los integrantes de las estructuras paramafiosas.

Las acciones se adelantaron en el municipio de Apartadó, Urabá antioqueño. En un primer momento fueron arrestadas ocho personas que se dedicaban a la comisión de homicidios, según la investigación.

Los capturados responden a los alias de Roberto, Piloto, Caliche, Daniel, Bomba, Ratón, Zarco y Wilches, presuntos sicarios e informantes, cuya función era recoger información y entregarla a su jefe inmediato, alias Chayán, cabecilla urbano del Clan del Golfo en ese municipio. Chayán luego les ordenaba a quien “eliminar”.

En una segunda parte fue desarticulada la banda Los Amarillos, cuyos integrantes estaban dedicados al tráfico de estupefacientes y obtenían una renta ilegal mensual de cerca de 1.200 millones de pesos. En total fueron trece los capturados, quienes también tenían orden de captura por concierto para delinquir. Esta banda, que le responde a las AGC, es liderada por alias Peluca y alias Chucho.

Para lograr la captura de las 21 personas fue necesario realizar 19 diligencias de allanamiento que se desarrollaron en diferentes sectores de la población. Estas personas fueron puestas a disposición de la autoridad competente. La Fiscalía les imputó los delitos de homicidio, tentativa de homicidio, concierto para delinquir y tráfico fabricación o porte de estupefacientes. La juez a quien correspondió las audiencias preliminares decidió dejar en libertad a diez de ellos.