La Policía Nacional continúa con la estrategia de prevención del delito mediante la instalación de alarmas luminosas y silenciosas, como apoyo al gremio de taxistas en el Valle de Aburrá.
Se trata de un trabajo articulado para continuar reduciendo el hurto y los homicidios, principales delitos que afectan a los conductores del transporte público. Iniciativa que se retoma previendo la temporada de Navidad que se aproxima, y en la cual debemos prevenir conjuntamente que los delincuentes cometan hechos delictivos.
Las alarmas son de gran utilidad para identificar los vehículos taxis que estén siendo objeto de hurto o en riesgo de ser víctimas de cualquier delito; así una vez encendida la alarma, las patrullas del cuadrante que estén cerca pueden reaccionar y actuar de manera inmediata para evitar cualquier hecho delictivo.
Este año se ha logrado reducir los incidentes con el gremio de taxistas en un 30% de los homicidios, resolviendo ya el 75% (tres de los cuatro casos de homicidio en contra de los conductores de este gremio).