Cracovia (Polonia), 25 sep – Al menos 21 puntos a lo largo del río Óder a su paso por Polonia están aún en alerta por peligro de desbordamiento, mientras el Gobierno prepara una ley especial para distribuir más de 5.000 millones de euros en ayudas y planes de reparación.
Las estaciones hidrológicas del sur y el oeste de Polonia informaron este miércoles de que aún hay numerosos puntos del cauce del Óder donde el nivel del agua supera en un 60 % el margen de seguridad y no se descartan nuevos desbordamientos en los tramos menos protegidos del curso del río.
Aún persiste la alarma por el desastre natural que ha afectado directamente a casi 60.000 personas y ha causado siete muertes, y en lugares como la ciudad de Nysia (suroeste) se han instalado hospitales provisionales que atienden ya a cientos de pacientes.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, que estableció hace una semana un gabinete de crisis permanente en Breslavia, aseguró esta mañana que «hoy es un buen día», tras comprobar que los embalses y barreras cercanos a esa ciudad han podido contener la crecida del Óder.
Tusk confirmó que este sábado tendrá lugar un consejo de ministros extraordinario para implementar una ley especial con el objetivo de gestionar la «enorme tarea» de reconstruir las infraestructuras dañadas, acordar la manera de distribuir las indemnizaciones a los afectados y también modificar los presupuestos generales del Estado para incluir, tanto los gastos extraordinarios como la disminución de ingresos provocados por las inundaciones.
El primer ministro se refirió a los diques construidos por los castores como uno de los factores que han podido agravar las inundaciones y afirmó que «a veces hay que elegir entre el amor a los animales y la seguridad de las personas» y dijo que el Gobierno permitirá «cualquier cosa que esté dentro de la ley» para controlar la población de castores, lo que ha levantado polémica entre algunos científicos y naturalistas.
Por su parte, el ministerio de Defensa polaco comunicó hoy que se ha movilizado a 25.000 soldados en la «operación Fénix», como se ha nombrado a las acciones de asistencia técnica, seguridad, vigilancia y limpieza llevadas a cabo por los militares en la que, según un comunicado oficial, ha asido «el mayor despliegue del ejército (polaco) desde la Segunda Guerra Mundial».
EFE