Con la muerte de Jhon Jairo Velásquez Vásquez se fue parte de la verdad, aseguraron víctimas del cartel de Medellín quienes manifestaron que el exsicario no les quiso dar una explicación de lo que pasó con sus familiares y tampoco pidió perdón por los más de 300 asesinatos que reconoció ante la justicia del país.
Por ejemplo, los familiares de la bomba del 28 de junio de 1990, en Medellín, comentaron que estas tres décadas las han tenido que vivir con cientos de interrogantes, como el caso de Domingo Sampayo, viudo Miriam Naza, locutora de noticias de Caracol Radio.
Doña Miriam, todavía es recordada como una persona con inagotable alegría, a quien la mató la onda explosiva.
“Se llevó muchas cosas que no contó, el estuvo mucho tiempo en esta organización criminal, dijo algunas cosas. Pero se guardo muchas, yo nunca supe qué pasó, solo que fue obra de Pablo Escobar”, señaló don Domingo.
Alias Popeye murió en la ciudad de Bogotá, víctima de una enfermedad terminal, cuando estaba nuevamente detenido por supuestamente haber extorsionado a varias personas en Antioquia.
Tomado de Caracol Radio