Este martes 15 de mayo de 2018, los Pueblos indígenas de Antioquia se movilizarán en el Bajo Cauca antioqueño para exigir soluciones integrales a la grave crisis económica, social y humanitaria que padece esta subregión del departamento.
Hasta las cabeceras municipales de Tarazá, Cáceres y Caucasia se desplazarán comunidades del departamento pertenecientes a los pueblos Embera Eyábida, Embera Dóbida, Embera Chamí, GunaDule y Senú, en desarrollo de una actividad que han llamado “Minga por la Vida, la Protección del Territorio y el Respeto por la Autonomía de los pueblos Indígenas de Antioquia”.
El objetivo, según indicaron en un comunicado, es enviar dos mensajes claros. El primero, exigir el respeto por la vida, la protección del territorio y el respeto por la autonomía de los pueblos a los actores armados legales e ilegales, que con su accionar ponen en riesgo la vida y la integridad de la población civil.
El segundo, solicitar a los gobiernos departamental y nacional que avoquen sus esfuerzos en garantizar las condiciones de vida digna basada en la garantía del cumplimiento de los derechos en educación, salud, vivienda, agua potable, territorio y soberanía alimentaria de sus pueblos en sus territorios, dado que la respuesta institucional ante a las diversas problemáticas sociales que se registran en las comunidades indígenas no han sido suficientes.
Asimismo, denuncian que en lo corrido de 2018 han sido asesinados cinco indígenas en la zona, y otras 5.000 personas se han visto vulneradas por causa de este conflicto armado en los municipios de Tarazá, Cáceres, Caucasia, El Bagre, Zaragoza, Nechí y Valdivia.
Este es el comunicado completo que expidió la OIA:
«La OIA, Organización Indígena de Antioquia, organización social de base, encargada de la representación política de las comunidades indígenas del departamento pertenecientes a los pueblos Embera Eyábida, Embera Dóbida, Embera Chamí, GunaDule y Senú, se permite manifestar a la opinión pública nacional e internacional y a los organismos defensores de los Derechos Humanos lo siguiente:
1. En la actualidad, el Bajo Cauca antioqueño vive una grave crisis económica, social y humanitaria. La presencia del Estado que ha sido mayoritariamente a través de las fuerzas militares, no ha representado un cambio de fondo a la realidad actual por la que atraviesan las comunidades. La falta de un enfoque de atención integral, en todos los niveles, ha llevado a una escalada de violencia sin precedentes.
2. Este conflicto armado y la poca respuesta institucional por parte de los Gobiernos nacional y departamental ha desencadenado desplazamientos forzados, situaciones de confinamiento, ataques indiscriminados, enfrentamientos armados, asesinatos y amenazas, hechos sistemáticos que se registran y afectan a la población civil y en especial la población indígena. En lo corrido del año 2018, han sido asesinados cinco indígenas en la zona, y otras 5000 personas se han visto vulneradas por causa de este conflicto armado en los municipios de Tarazá, Cáceres, Caucasia, El Bagre, Zaragoza, Nechí y Valdivia.
3. Estos hechos, como bien lo mencionan la sentencia T 025 y el Auto 004 de 2009 de la honorable Corte Constitucional, tienen a los pueblos indígenas en inminente riesgo de exterminio físico y cultural.
4. La OIA, nació de la movilización social y ha respondido a la voluntad de los pueblos; hoy esta condición nos llama seguir exigiendo la defensa de la vida y la dignidad de las comunidades indígenas de Antioquia, en tal sentido, una vez analizada la difícil situación humanitaria de las comunidades indígenas del departamento, las autoridades indígenas decidimos convocar a una jornada de movilización social y pacífica denominada: “Minga por la Vida, la Protección del Territorio y el Respeto por la Autonomía de los pueblos Indígenas de Antioquia”, a partir del día 15 de mayo del presente año en los municipios de Tarazá, Cáceres y Caucasia, con el objetivo de enviar dos mensajes claros, el primero, exigir el respeto por la vida, la protección del territorio y el respeto por la autonomía de los pueblos a los actores armados legales e ilegales, que con su accionar ponen en riesgo la vida y la integridad de la población civil, el segundo, a los gobiernos departamental y nacional, para que avoquen sus esfuerzos en garantizar las condiciones de vida digna basada en la garantía del cumplimiento de los derechos en educación, salud, vivienda, agua potable, territorio y soberanía alimentaria de nuestros pueblos en sus territorios, dado que su respuesta institucional ante a las diversas problemáticas sociales que se registran en las comunidades indígenas no han sido suficientes.
5. Reiteramos nuestro libre y legítimo derecho a la protesta civil y pacífica, nuestra libre determinación, el derecho a la vida y a la libre expresión de los procesos organizativos y comunitarios enmarcados en la Ley de Origen de nuestros pueblos, la Constitución Política de Colombia y el Derecho Internacional que ratifican y amparan este ejercicio comunitario, nuestro llamado es para que juntos sigamos construyendo un territorio y cultura de paz, donde podamos vivir en armonía y donde podamos seguir construyendo el presente y futuro que merecen nuestras distintas generaciones.
6. En tal sentido también invitamos a los sectores sociales (campesinos, afros, urbanos), sindicalistas, estudiantes, entre otros, para que el 15 de mayo nos acompañen en este proceso que inicia en defensa de nuestro derecho a la vida, a la paz, a la protesta social y a las garantías para una vida en condiciones de dignidad como pueblos hermanos.
ORGANIZACIÓN INDÍGENA DE ANTIOQUIA
¡En Unidad y Resistencia, OIA Somos Todos!
¡Cuenten con nosotros para la Paz, nunca para la Guerra!».