Julián Alfredo Perdomo Losada, quien se posesionó esta semana como alcalde de San Vicente de Caguán (Caquetá), generó polémica con su primera decisión. A través del decreto 001 del 1 de enero de 2020, Perdomo decidió entregarle las llaves del municipio a Jesucristo, argumentando que esta era una forma de “recuperar la moral y los valores”.
Entre los artículos del decreto se pueden leer afirmaciones como que se ordena “establecer que el señor Jesucristo será, a partir de hoy, el Rey y Señor de nuestro territorio” y que “sea Dios quien direccione el diario vivir de nuestras familias y que su palabra tenga eco en la construcción de los principios éticos y morales de los habitantes de este municipio”.
El decreto cierra con la orden de que se entreguen las llaves “al único y suficiente Dios Jesucristo”.
Por decreto, Jesucristo es el amo y señor de San Vicente del Caguán. pic.twitter.com/lxmyKZPd60— AustralopiVaca° (@milbarras) January 3, 2020
La decisión generó polémica, porque, aunque Perdomo citó a la Constitución de 1991 para justificar la redacción del decreto (incluyendo el artículo 19 que garantiza la libertad de culto), es la carta magna la que define que Colombia es un Estado laico.
Esto se contradice con la afirmación del decreto en la que se afirma que el alcalde, como máxima autoridad municipal, “se ve en el deber de consagrar el municipio a Dios”.
En entrevista con Blu Radio, Julián Alfredo Perdomo afirmó que la mayoría de personas de su municipio “aplauden este decreto y no entiendo la razón por la que me critican por el decreto 001. Si toca derogar el decreto, lo hago, pero dentro de mis creencias sigo entregando con toda mi fuerza y mi voluntad, las llaves a Dios”.
Tomado de El Colombiano