Por desconfianza en la institucionalidad, las mujeres y la población LGBTIQ no denuncian

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Con el propósito de identificar el estado de los derechos de las mujeres y la población LGBTIQ, garantizar el acceso a la justicia y aportar para que se generen más escenarios de participación que contribuyan a la toma de decisiones, que les permita tener mejores oportunidades y cerrar brechas existentes, la Personería de Medellín puso en funcionamiento el Observatorio de Mujeres y Diversidades Sexuales y de Género.

“Las acciones de seguimiento, vigilancia y atenciones del Observatorio estarán orientadas bajo cinco líneas estratégicas” indicó Lina María Giraldo, coordinadora del Observatorio, quien agregó “son ellas: violencias y acceso a la justicia; salud, derechos sexuales y derechos reproductivos; trabajo y autonomía económica; educación y equidad y mujeres, sectores sociales LGBTIQ y participación política”.

Una de las primeras preocupaciones que tiene el nuevo Observatorio, está relacionado con el temor que tiene hoy estos grupos poblacionales a denunciar las agresiones en su contra, toda vez que en muchas oportunidades han sido revictimizados.

De acuerdo con datos del informe estadístico de violencia intrafamiliar de la Alcaldía de Medellín, el fenómeno de violencia intrafamiliar ha tenido una dinámica particular. Los casos denunciados permanecen con una variación del 0.1 por ciento menos con relación al año anterior, sin embargo, los incidentes en la Línea 123 Agencia Mujer han tenido un aumento significativo en el marco del covid-19.

Con corte al 2 de octubre de 2020, según el informe mencionado, en la ciudad de Medellín se han reportado 4.978 casos de violencia intrafamiliar contra las mujeres, lo que representa el 74 por ciento de los casos.

En total, en la capital antioqueña se han presentado durante el año en curso 6.772 casos de violencia intrafamiliar, siendo las comunas de Manrique y Robledo donde se presenta el mayor número de ellos, con 788 y 612 casos respectivamente, lo que representa el 21 por ciento de los casos totales.

“Aunque las cifras reportadas por las Comisarías de Familia permanezcan “estables” con relación al mismo periodo del año anterior, esto no refleja necesariamente una disminución en la prevalencia del fenómeno, ya que si se observan de cerca la cifras de incidentes reportados en la Línea 123 Agencia Mujer, los datos reflejan un aumento significativo en la búsqueda de ayuda por parte de las mujeres. Lo que se puede establecer en la lectura de los datos es una disminución en las denuncias que llegan a las Comisarías de Familia, lo que a su vez refleja una serie de barreras o dificultades para el acceso a la justicia relacionadas en su mayoría con las realidades propias del confinamiento”, agregó Lina María Giraldo.

La desconfianza en las instituciones del Estado también ha llevado a que las mujeres y población LGBTIQ guarden silencio frente a las agresiones de las que han sido víctimas.

Para Lina Giraldo, “algunas autoridades no tienen una perspectiva sobre las violencias basadas en género, lo que no les permite brindar una atención clara y pertinente a quienes en un momento determinado tomen la decisión de interponer una denuncia”.

Para la Personería se hace necesario que el Estado genere un sistema de información diferenciado por sexo e identidad de género donde se pueda dar cuenta de cuáles son los hechos violentos que afrontan estas personas y así se puede tener claridad frente a las acciones que se deben implementar.

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