Dan Bilzerian es una de esas celebridades cuya fama es difícil de comprender. La mejor manera de «entenderlo» es unirse a sus casi 24 millones de seguidores en Instagram y ver las fotos de este hombre barbudo bajando de jets privados con mujeres en topless, sentado en un trono junto a un león, tirándose al mar con un yate al fondo y caminando pensativo a través del bosque con un rifle de asalto. Y esas son solo algunos ejemplos.
Su contenido es como porno de estilo de vida para los tipos que miden el éxito en términos de mujeres, armas y dinero; hombres cuya fantasía consiste en conducir coches veloces, jugar al póker profesional y trabajar como doble, es decir, todo lo que ha hecho Bilzerian. Es el tipo de hombre que se programa una presentación en un club y dice que forma parte de su campaña presidencial (falsa). Es el tipo de hombre que asegura haber salido tanto de fiesta que ha tenido dos paros cardiacos antes de cumplir 35 años de edad. Es el tipo de hombre que intenta que su rostro se vuelva marca registrada. Lo digo en serio: envió una solicitud para registrar «un retrato de Dan Bilzerian en un marco rectangular con la palabra «GOAT» en la parte inferior», el 19 de junio.
Lo cierto es que esa descripción no es muy precisa. En realidad, la marca registrada fue solicitada por Blitz NV, una corporación de responsabilidad limitada (LLC) registrada en Las Vegas. Según los registros públicos, Blitz NV, LLC, pertenece a Goat Works, LLC, ubicada en Montana y perteneciente a Dan Bilzerian (aquí puedes ver una captura de pantallacapt del listado de la empresa en Montana). Esto quiere decir que Dan Bilzerian es el tipo de hombre que tiene una empresa que tiene otra empresa que registra el rostro de su propio dueño como marca.
En resumen, la imagen pública de Bilzerian se basa en que tiene mucho dinero y se lo gasta en la misma forma que lo haría un adolescente de 14 años. En su mundo, o al menos en su Instagram, primero necesitas dinero para tener las cosas, después te vuelves famoso por tener las cosas y luego conviertes esa fama en más dinero. Toda una máquina de estatus perpetuo que debe de ser muy divertido tener y utilizar.
¿Pero cómo empezó a funcionar esta máquina de estatus perpetuo?
Si le preguntas a Bilzerian, la respuesta es el póker. En una entrevista con el Daily Dot en 2013, Bilzerian dijo que empezó a jugar en serio cuando iba a la universidad. «Me quedé sin dinero en mi segundo año, aposté todo lo que tenía, vendí algunas armas, convertí 750 dólares en 10.000, me fui a Las Vegas y convertí esos 10.000 en 187.000», explicó. Ese mismo año, el periódico Daily Mail lo describió como «un campeón de póker que vale cien millones de dólares», una cifra que ha resonado en todo internet desde ese entonces.
Pero hay otra razón por la que Dan Bilzerian ganó tanto dinero: ya tenía muchísimo desde el principio. Y era dinero sucio. Los registros públicos revelan que Dan Bilzerian forma parte de una red de corporaciones, empresas y otros negocios diseñados para proteger los activos del ladrón de guante blanco que es su padre, Paul Bilzerian, un funcionario de gobierno. La estrella de Instagram de 34 años de edad ha sido beneficiario de fideicomisos que estableció su padre en la década de los 90 –la época en que este le debía decenas de millones de dólares a las reservas federales.
Más o menos el sueño americano, ¿no?
En una entrevista con el periódico Wall Street Journal en 2014, Dan Bilzerian reconoció que sí heredo un poco de dinero de un fideicomiso de su padre –un saqueador corporativo que en 1993 recibió multas por valor de casi 62 millones de dólares por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) por fraude y hasta el 2014 solo había pagado 3,7 millones de esa deuda. Pero Dan «se negó a decir cuánto y qué papel desempeñó ese dinero para hacer que arrancara su carrera». En esa misma entrevista, aseguró haber ganado 50 millones de dólares jugando póker en poco más de un año.
Cuando habló con la revista ALL IN, Bilzerian –quien, por medio de un representante, se negó a declarar para este articulo– repitió esta estadística. «Si considerara el póker un deporte, como el béisbol», dijo, «entonces estaría jugando en las ligas menores. Pero ahora compito con los mejores jugadores. Si ves el póker como un negocio, entonces yo soy el puto Bill Gates. He ganado más de 50 millones de dólares jugando póker. ¿Quién más ha logrado algo así?».
Paul Bilzerian no, eso está claro. El hombre se ganó su fortuna en la década de los 80 como un saqueador corporativo al utilizar varias tácticas para elevar artificialmente el precio de las empresas donde había invertido y obtuvo ganancias tremendas de esta forma. En 1989 fue acusado por fraude y cumplió una condena de 13 meses en una prisión federal.
En 1991, Paul Bilzerian se declaró en bancarrota en el estado de Florida. Dos años después, la SEC le informó de que debía 62 millones de dólares y Paul sostuvo que no los podía pagar porque no tenía nada de dinero. Durante 20 años, la SEC no ha parado de perseguir a Paul Bilzerian en un juego financiero y legal muy estresante, como lo haría un gato a un ratón, solo que el ratón siempre está un paso –o cinco– por delante. En el clímax de esta danza, Paul Bilzerian se declaró en bancarrota y fue a parar a la cárcel por no aceptar que estaba mintiendo acerca de sus finanzas.
Deborah Meshulam, la administradora judicial en el caso de la SEC contra Paul Bilzerian, se negó a hacer comentarios sobre la labor de la agencia por recuperar su dinero y el portavoz de la SEC también se negó a comentar al respecto con la excusa de que todas las investigaciones son privadas.
Aun así, como dijo un juez de Florida en 2001, «Entre 1994 y 1999, Bilzerian transfirió sus activos sustanciales a una estructura de propiedad compleja de fideicomisos extraterritoriales, empresas familiares y sociedades. Está claro que lo hizo a propósito para que los acreedores no pudieran tocar sus activos».
La red de activos que tejió Paul Bilzerian en la década de los 90 es extremadamente compleja.
Si quieres, puedes ver todos los archivos de la SEC, como este o este otro,que se van complicando hasta el punto de estar prácticamente escritos en código. Si logras descifrarlo, te das cuenta de muchas cosas, como que en 1995, Paul Bilzerian y su esposa, Terri Steffen, establecieron el Paul A. Bilzerian y Terri L. Steffen Family Trust en 1995, que fue el socio limitado de la sociedad limitada Overseas Holdings, que pertenecía a otra entidad llamada Overseas Holding Company. Overseas Holdings tenía acciones en Cimetrix, una empresa que diseña software de la que Bilzerian fue director. De esa forma, Bilzerian podía mover un dinero que técnicamente no tenía, como cuando Overseas Holding Company «pidió un préstamo» de 90 mil dólares a la empresa Bicoastal Holding Company, cuya única accionista era… Terri Steffen.
Los archivos de la SEC sobre Cimetrix indican que, en 1999, la empresa le pagaba a Paul Bilzerian un salario de 10.000 dólares al mes. Se le pagaba por medio de Bicoastal y le proporcionaban un apartamento libre de alquiler, una prestación mensual de 1.500 dólares y un «plus en concepto de desplazamientos». Por otro lado, Bicoastal acostumbraba vender sus participaciones de las acciones de Cimetrix, con lo que generaba fondos para Steffen.
Cuando contacté con Cimetrix para preguntarle sobre la participación de la familia Bilzerian en la empresa, un portavoz me dijo que no tenía idea de quién era Paul Bilzerian.
Los archivos de SEC también mostraron que Paul Bilzerian estableció un fideicomiso irrevocable para sus dos hijos, Dani y su hermano menor, Adam (que también es un famoso jugador de póker). En 2001, un juez mencionó que este fideicomiso era solo una forma más en la que Paul «parecía tratar de esconder sus activos». Otra sentencia de quiebra de Paul Bilzerian, también de 2001, indica que en 1997, el fideicomiso de los hijos de Bilzerian valía más o menos 11,96 millones en acciones de Cimetrix. A Dan le tocó la mitad de esa cantidad.
Es difícil probar que el fideicomiso de Dan Bilzerian contiene dinero que le pertenece a la SEC, pero todo parece indicar que sí.
“Desde hace siglos, las transferencias de los activos de los miembros de la familia por mucho menos de su valor de mercado se consideran ‘señales de fraude’”, dijo Brad Miller, excongresista estadounidense originario de Carolina del Norte que trabajó en la reforma financiera después de que todo se fue a la mierda en el año 2008. «Cuando el tipo que vendió todos los activos de pronto se queda pobre pero su esposa y sus hijos son millonarios y dice «no tengo dónde caer muerto pero tengo una esposa y un par de hijos muy generosos», es probable que se traiga algo entre manos». En este caso, Paul Bilzerian le dio a su esposa el dinero que no quería pagarle a la SEC para esconderlo y puso el resto en varias empresas, fideicomisos, etcétera.
Aunque Dan y Adam tuvieron que devolver casi el 30 por ciento de sus activos a la SEC, en febrero de 2014, un juez le otorgó a Dan Bilzerian un permiso para vender 1,7 millones de participaciones en Cimetrix (aquí puedes ver una captura de pantalla de la información relevante del documento de la corte). Poco después de eso, Dan publicó una foto en Instagram con la descripción «Ayer compré una casa en Montana. Todavía no he ido pero las fotos son increíbles».
Desde abril de 2007 hasta enero de 2014, Dan Bilzerian fue nombrado presidente, secretario, tesorero y director de la corporación Caligula, que fue sujeta a una disolución administrativa por el secretario de estado de Florida en 2013 por no haber entregado el informe anual. Terri Steffen formó Caligula en 2005 y según los archivos corporativos, Steffen le dio el puesto de director a Adam, el hermano de Dan, en 2006. Un año después, Adam le dio la corporación a Dan. Según su perfil corporativo de Florida, en ningún momento le perteneció a su padre, Paul. Sin embargo, una solicitud de declaración de quiebra hecha por National Gold Exchange –un empresa con la que Paul Bilzerian hacía negocios– se refirió a Caligula como «una empresa controlada por Paul Bilzerian». Por otro lado, una demanda que presentó un antiguo abogado de la familia en 2010 contra la familia Bilzerian decía que en 2007, Caligula «pertenecía a Dan (pero la dirigía [Paul] Bilzerian)». Eso significa que Paul Bilzerian usaba la corporación Caligula para poder hacer negocios sin correr ningún riesgo.
Según la resolución de una demanda civil que presentó SEC en 2009 contra Paul Bilzerian, «Parece que [Paul] Bilzerian sí tiene algo que ver con Caligula». y la agencia sospechaba que Paul había hecho algo para que Caligula demandara a National Gold Exchange. Esto habría sido una violación del fallo de 2001, que prohibía a Paul que tomara algún tipo de medida judicial sin la aprobación de la corte. Además, el juez señaló que Caligula había nombrado a «o bien la esposa de Bilzerian… o a sus hijo Adam o Dan, como presidente, secretario, tesorero y representantes registrados de la corporación Caligula en varias ocasiones».
Durante ese tiempo, Dan, David Hammer, el antiguo abogado de Paul Bilzerian, y Caligula entraron en una sociedad llamada Haircut Partners, LLP, en un intento por absorber las deudas de Bicoastal Holding Company, una de las empresas de Paul Bilzerian, y la obligaron a declararse en bancarrota. (Recuerda, ellos era una de las entidades involucradas con Cimetrix.) En 2010, un juez escribió en una sentencia de la corte de Florida, con respecto al mal uso que le dio Bilzerian a Haircut: «el hecho de que Haircut fue formada por el hijo de Bilzerian, la corporación de su hijo y su antiguo hace sospechar que Haircut actuó en común acuerdo con Bilzerian». Cuando llamé a Hammer para pedirle que me hablara sobre las finanzas de la familia Bilzerian, se negó rotundamente.
Estrategias como esta –junto con el fideicomiso y la red vasta y confusa de los asuntos financieros de Bilzerian–, son las que hicieron que un abogado escribiera que las finanzas de la familia eran «como una cebolla: cuantas más capas quitabas, más apestaba y te hacía llorar».
Cabe destacar que el engaño financiero de la familia Bilzerian no es el testimonio de una maldad única, sino de cómo se aprovecharon de las leyes y regulaciones complicadas e impredecibles con las que se rige el mundo financiero. «Hasta con las figuras públicas de más alto perfil es prácticamente imposible saber donde está su dinero», dijo Edward Siedle, un antiguo abogado de la SEC que ahora trabaja como investigador financiero privado. «Wall Street llegó a un nivel de confidencialidad sin precedentes».
Pero el papel de Dan Bilzerian en esta maraña de engaños es muy importante. Convierte al mito de Dan Bilzerian, el playboy independiente que vive la vida que tú tanto deseas, en nada más que eso: un mito.
Tomado de Vice.com