Pekín endureció este miércoles las restricciones y puso en marcha medidas extraordinarias e inéditas para contener un rebrote de coronavirus en su principal centro mayorista de alimentación, como hacer pruebas del virus a los empleados de todos los restaurantes, universidades y mercados de la ciudad.
Se trata de una tarea titánica debido a las decenas de miles de restaurantes que hay en la capital china, además de los cientos de mercados y las decenas de campus universitarios.
Desde el sábado se han realizado 356.000 pruebas de ácido nucleico, dijo este miércoles Zhang Qiang, responsable del equipo de prevención municipal, que anunció que se harán test a los trabajadores sanitarios, a quienes viven en complejos residenciales donde haya casos, a funcionarios, así como a profesores y estudiantes que hayan reanudado las clases.
También se harán pruebas a otras 355.000 personas relacionadas con el mercado mayorista de Xinfadi, el foco del nuevo brote, que ha causado en seis días 137 contagios en la ciudad.
Pekín –con 22 millones de habitantes– puede hacer 400.000 test diarios, una capacidad que se incrementará para atender la demanda.
La ciudad elevó el martes su nivel de alerta sanitaria del 3 al 2 (en una escala del 1 al 4, de peor a mejor), pero puso en marcha medidas que van mucho más allá de ese nivel 2, en el que se encontraba hace apenas dos semanas.
Por ejemplo, se suspendieron los vuelos interprovinciales para evitar la propagación a otras provincias –al menos cuatro ya se han visto afectadas– y se cancelaron las clases en todos los niveles, que se habían ido reanudando desde hace más de un mes.
Además, 1.255 vuelos de entrada y salida a Pekín fueron cancelados este miércoles, es decir, el 70 por ciento de los inicialmente previstos, según el ‘Diario del Pueblo’ y el ‘China Daily’.
Las personas que viven en “áreas claves”, donde se han detectado nuevos contagios –que son ya nueve distritos de la capital–, tienen prohibido salir de Pekín.
También suspendieron las actividades que congreguen a grandes grupos de personas y se retomaron las restricciones del nivel 2 de alerta, que incluyen controles de temperatura e identidad a la entrada de viviendas y locales, la obligación de llevar tapabocas y restricciones para salir de Pekín si no hay causa justificada.
Tomado de El Tiempo