Lisboa, 11 enero.- Portugal notificó hoy 122 fallecimientos por la covid-19, un nuevo máximo de toda la pandemia, en una jornada en la que se volvió a registrar un fuerte aumento de los pacientes hospitalizados, que se aproximan a los 4.000.
Según el último balance de la Dirección General de Salud (DGS), el dato de muertos de las últimas 24 horas supera el máximo anterior, 118 óbitos reportados el viernes, y supone además el cuarto día consecutivo por encima del centenar de fallecimientos diarios.
En cuanto a los contagios, se notificaron 5.604, por debajo de las cifras de los días anteriores, cuando se llegaron a superar los 10.000 en varias ocasiones, pero los lunes se suelen registrar números más bajos que el resto de la semana por el efecto del fin de semana y las menores pruebas realizadas.
Desde marzo el país acumula 489.293 casos, de los cuales más de 109.000 están activos -un nuevo pico-, y 7.925 muertos.
La situación en los hospitales, que ya era complicada, sigue empeorando y el número de hospitalizados no ha dejado de aumentar día a día desde el 1 de enero.
Este lunes ya son 3.983 los pacientes con covid-19 en los hospitales (213 más que el domingo), de los que 567 están en cuidados intensivos (9 más).
El Centro Hospitalario Universitario de Lisboa Central, que integra seis hospitales de la capital, y el de São José, en Oporto, anunciaron este lunes que han activado el último nivel del plan de contingencia de covid-19, para habilitar más camas para estos pacientes.
Varios centros de todo el país han alertado de problemas de saturación en la última semana, que obligaron incluso a trasladar pacientes a otros hospitales.
Ante esta situación, la ministra de Sanidad, Marta Temido, admitió hoy que se podrían utilizar «otros mecanismos», como la llamada requisición civil – que permite movilizar recursos del sector privado y social – para apoyar los hospitales públicos.
Según Temido, los convenios celebrados con entidades privadas y sociales permiten garantizar unas 150 camas para covid-19 en el norte del país, mientras que en Lisboa hay menos disponibilidad, en torno a un centenar.
El Gobierno portugués se prepara además para ordenar un nuevo confinamiento, similar al de la primera ola, durante al menos 15 días para abordar la fuerte subida de los contagios registrada después de las fiestas.
Este martes hay convocada una reunión con los especialistas para valorar la situación epidemiológica y el Gobierno se reunirá el miércoles para adoptar medidas.
Portugal está en estado de emergencia, el nivel de alerta más grave, hasta el 15 de enero, aunque tendrá que ser prolongado por al menos otros 15 días.