Preocupación en el Suroeste antioqueño: análisis del aumento de muertes violentas

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Cerro Tusa, Venecia, Suroeste antioqueño. Imagen de Análisis Urbano.

Antioquia, Colombia, 27 noviembre de 2024.- La subregión del Suroeste antioqueño enfrenta una escalada preocupante en los casos de muertes violentas, según reportes recientes que destacan un aumento generalizado de homicidios y hechos de violencia en zonas rurales. Esta región, reconocida por su riqueza natural y agrícola, se ha convertido en un escenario de disputa territorial entre estructuras armadas ilegales como el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), grupos armados afines a la Oficina del Valle de Aburrá y bandas locales.

Incremento alarmante en homicidios

Datos recientes revelan un aumento del 7,6% en los homicidios comparado con el año anterior. Municipios como Pueblo Rico han experimentado aumentos drásticos, pasando de 1 caso en 2023 a 11 en 2024, lo que equivale a un incremento del 1000%. Otros municipios afectados incluyen Hispania, con un aumento del 40%; Montebello y Titiribí, con 100% cada uno; y Salgar, que alcanzó un incremento del 180%.

Sin embargo, no todo es negativo: algunos municipios han reducido sus índices de homicidios, como Jardín (-77%), Andes (-50%) y Amagá (-37,5%). Estas cifras contrastantes reflejan la complejidad de la situación y la necesidad de estrategias diferenciadas para abordar el problema en la región.

Construcción propia con cifras de Policía Nacional y Medicina Legal.

Ataques sicariales y violencia selectiva

En las últimas semanas, la violencia ha escalado con asesinatos que han conmocionado a la comunidad. Durante un fin de semana, tres personas fueron asesinadas en ataques sicariales en Betania y Pueblorrico. En Pueblorrico, Juan Manuel Giraldo Parra, de 23 años, fue asesinado en un establecimiento comercial por sicarios en motocicleta. En Betania, dos recolectores de café, Yeison Andrés Osma Castro y Albin Marentes Ramírez, fueron ejecutados por orden de un tercero en un ataque presuntamente vinculado a conflictos entre grupos criminales.

Violencia en zonas rurales

En el municipio de Ciudad Bolívar, los cuerpos de dos jóvenes oriundos de Medellín fueron hallados en un cambuche en la vereda San Bernardo de los Farallones, ambos con impactos de bala en la cabeza. Este caso eleva a 31 el número de homicidios en el municipio durante 2024, casi duplicando los 16 registrados el año anterior.

En Hispania, Michael Cataño Guzmán, de 23 años, fue asesinado con un arma corto-contundente tipo machete en la vereda La Cuelga. Mientras tanto, en Andes, Francisco Javier Quintero Pareja, agricultor de 51 años, fue ejecutado con múltiples disparos tras ser obligado a encontrarse con un supuesto «jefe».

Acciones preventivas urgentes

Ante esta preocupante situación, las autoridades han destacado la necesidad de intensificar las acciones preventivas y los operativos en la subregión, especialmente en temporadas críticas como la recolección de café y el fin de año. Los altos niveles de violencia no solo afectan la seguridad, sino también la actividad económica y social de las comunidades locales. Además, resulta crucial atender las alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo para prevenir un agravamiento de la situación.

A.U.